La estrella 31 no se mancha
"Este logro jamás podrá ser puesto en duda y no será olvidado por el pueblo albo, por que cuando gana Colo Colo, gana la inmensa mayoría del país".
Rodrigo Torres es Desde que decidí trabajar en arquitectura, he tratado de trabajar en el ámbito social y su relación directa con la arquitectura, quizás como una forma de devolver a la sociedad lo aprendido y ayudar a quienes más lo necesitan, por lo mismo hice mi práctica profesional en el SERVIU, departamento de estudios, años más tarde trabaje en una Fundación llamada Cristo Vive, haciendo clases de Autocad y computación básica, posteriormente forme la Entidad Patrocinante en la Comuna de San Ramón. Actualmente soy socio de una oficina de arquitectura Xs-Arquitectura, siguiendo con los mismos alineamientos de arquitectura y teniendo el mismo enfoque social que he desarrollado por el largo de mi desarrollo.
Nada justifica la vergüenza que vivió el fútbol chileno en el Estadio Elías Figueroa este domingo. Nada justifica la violencia que todo el país y el mundo observó. Pero nada justifica también el querer opacar y ensuciar a un Colo Colo que fue puntero durante todo el torneo e incluso sin jugar, ganó la estrella 31.
Quiero comenzar esta columna condenando los actos de violencia que todos los hinchas vimos. Una verdadera vergüenza para el mundo del fútbol y un fracaso con todas sus letras de un torneo que vienen en decadencia por muchos factores. Aquellas personas protagonistas no merecen ser llamados hinchas, son delincuentes con todas sus letras.
Una vez dicho esto y dejando clara la postura al respecto, hablemos de fútbol y de lo que significa ser albo.
Cuando gana un torneo Colo Colo, todo el mundo se olvida del fútbol y los méritos y comienzan las excusas para opacar este logro, desde penales del pasado e incluso si no juegas. Pasó con la 30 y también ahora con la 31, solo por mencionar lo más reciente.
Pero lo que nadie quiere decir, es que Colo Colo salió campeón de este torneo porque fue el equipo más ganador, 11 triunfos (aún le queda un partido) versus su seguidor Universidad Católica, con 10.
El cacique en este campeonato, si bien no mostró un gran fútbol, tuvo la grandeza necesaria para mantenerse puntero con jerarquía, algo que no todos los clubes saben hacer, más aún en un torneo sumamente irregular.
El popular supo ser campeón porque a la larga fue el equipo más regular teniendo en cuenta Copa Chile (finalista) y además fue el club con la portería menos batida del torneo, con 12 goles en contra, versus su seguidor Universidad Católica con 15. Al parecer estos datos a muchos se les olvidan.
Lo único cierto ahora es que Colo Colo es el justo campeón del Apertura 2015, suma una nueva estrella para el inmenso firmamento albo y hoy la copa puede ser tocada por el obrero, el trabajador y aquel niño en situación de discapacidad que siempre sigue a su amado club a todas partes.
Que tengan una alegría aquellas personas que siguen sufriendo por los desastres naturales de esta compleja tierra, que hoy esté alegre aquella persona que siente pena por un familiar que se fue hace poco. Esta copa, la número 31, la tiene también aquel niño que nos emocionó a todos en un video de redes sociales, donde lo vimos llorar de forma desconsolada tras una dura derrota en la final de Copa Chile y también aquella emotiva imagen de otro niño tocando flauta en la calle, solo para obtener el dinero necesario para tener una camiseta y ponerse la insignia de Colo Colo en su pecho.
El popular es campeón de este torneo y la estrella número 31 jamás podrá ser manchada. Este logro jamás podrá ser puesto en duda y no será olvidado por el pueblo albo, por que cuando gana Colo Colo, gana la inmensa mayoría del país. La mitad más mil.