Las claves para entender en qué se traduce el acuerdo de la Cumbre del Cambio Climático
Se trata de un acuerdo obligatorio para los 195 países que suscribieron. Pero no todos los puntos del pacto tienen dicho carácter, es decir, hay varios que si no se cumplen, no tienen sanción.
Quedaron casi todos contentos. Ello porque tras varios fallidos intentos, finalmente las naciones llegaron a un consenso para transitar, como planeta y sociedad, hacia una economía baja en carbono. Un consenso que se ejecutará a partir del próximo año.
¿Pero de qué se trata el acuerdo? En términos simples, se vinculan los destinos de los grandes emisores de gases de efecto invernadero que están generando el calentamiento global -que se traduce en sequías, inundaciones, incendios, etc- como Estados Unidos y China, con países que están amenazados por este fenómeno, tales como las islas del Pacífico y del Caribe.
Y si bien se pactó que el aumento de la temperatura global se mantendrá a raya por debajo de los 2º celsius, los países aceptaron “forzarse” a llegar a un máximo de 1,5º. Otro punto es que se estableció una contribución mundial de 100.000 millones de dólares anuales para ayudar a aquellas naciones más vulnerables al cambio climático.
Los puntos que quedaron en suspenso
Dicho acuerdo es jurídicamente vinculante, es decir, impone una obligación efectiva a quienes lo suscriben, pero no todos los puntos en el pacto tienen igual carácter. Hay algunos de hecho que no tienen sanción, especialmente las metas de reducción de gases de efecto invernadero, causa principal del calentamiento global.
Pese a que el sector privado también participó de la cumbre realizada en París y asumió el compromiso de reducir la emisión de dióxido de carbono, quedaron al margen dos actores: la aviación y el transporte marino, quienes más producen gases de efecto invernadero.
Con todo, el acuerdo alcanza en París fue considerado como un punto de inflexión en el que las naciones del mundo se unieron para actuar contra los nocivos efectos del calentamiento global. Lo que resta hacia adelante: actuar impulsando las energías limpias, innovación y desarrollo sostenible.
