Nuestra ignorancia es cómoda
Somos ciudadanos cómodos y flojos, pero nos encanta criticar, y los más intelectuales sacarán todas sus fotocopias para incluir en sus argumentos frases bonitas para contestar a quien piensa de otra forma.
Gonzalo Larenas es L&C Consultores, Licenciado en Letras y Literatura, Gestor Cultural, Magíster en Educación y Profesor de la UNAB.
El nivel de debate en nuestro país parece ir en picada, se nos olvida lo esencial, el ser humano detrás de una serie de complejos y problemáticas, quizás de índole personal o familiar, que llevan a unos y otros querer figurar de mala forma o de manera desesperada, con tal de llamar la atención o descargarse por frustraciones individuales.
Si a alguien le molesta las cosas como están, debe hacer algo por remediarlas, si no me gusta que mi pieza esté desordenada sería bueno entonces ordenarla, pero de nada me va a servir salir a la calle a alegar por lo desordenada que está mi casa y a gritar por el mundo y por redes sociales que estoy en contra del desorden si no hago algo al respecto. Parece ridículo, pero es lo que vemos a diario: #TodosSomosDesorden
Hablamos de democracia y nos llenamos la boca criticando a la clase política, pero esas críticas parecen desvanecerse cuando hay que ir a votar, las urnas se mantienen vacías, no hay participación ciudadana, no hay consultas, no conocemos ni siquiera a los concejales de nuestra comuna ni cuál es su labor, siendo que es tan fácil como consultar en Google. Nuestra ignorancia es cómoda, ya que nos permite disparar para todos lados sin jamás hacernos una autocrítica, ni preguntarnos qué hacemos por mejorar la actual situación.
Parece que la gente espera a Superman, a Batman o a un ser divino, miran al cielo a ver si algún superhéroe político, empresario o revolucionario común, nos viene a salvar o se acuerda de nosotros, los pobres fieles que nada hacen y todo temen. Somos ciudadanos cómodos y flojos, pero nos encanta criticar, y los más intelectuales sacarán todas sus fotocopias para incluir en sus argumentos frases bonitas para contestar a quien piensa de otra forma, para así atacarse personalmente, tratándose de idiotas, insultándose, ensalzándose, sin solucionar nada y generando más odio, entorpeciendo cualquier avance, que solo nacerá del encuentro y del trabajo colaborativo, cosa imposible mientras los burros (sin ofender a los animales) mantienen sus pataletas.
¿Qué estamos haciendo los ciudadanos de a pie para que esta situación cambie? A diario nos alimentamos con noticieros sensacionalistas, políticos corruptos que siguen sin problema prometiendo hacer lo que jamás han hecho por décadas, con el descaro de presentarse una y otra vez como candidatos y lo peor; es que siguen siendo electos.
Nosotros permitimos que esto siga pasando, nosotros dejamos que exista la corrupción porque celebramos cuando un vecino se cuelga al cable, nosotros dejamos que exista el abuso, porque abusamos de nuestros trabajadores o de nuestros servicios cada vez que podemos, nosotros dejamos que exista la mala calidad en la educación si con suerte tenemos un libro en nuestra casa y nunca tenemos tiempo para conversar seriamente con nuestros hijos, nosotros permitimos que las ciudades no sean inclusivas porque usamos los pocos estacionamientos exclusivos, nosotros dejamos que el Transantiago funcione mal porque no pagamos nuestro pasaje, nosotros permitimos que las calles y carreteras sean peligrosas porque andamos a exceso de velocidad y no respetamos las leyes del tránsito, nosotros dejamos y permitimos que nuestro país esté así.
Si queremos que los noticieros dejen de ser amarillistas, veamos otra cosa, si queremos que hayan más cultura, entonces leamos más, si queremos mejores políticos, entonces seamos nosotros los que nos presentemos o démosle oportunidad a otros que puedan representar de verdad nuestros intereses políticos. Si queremos un mejor país, mejorémoslo nosotros, desde nuestras casas, nuestros trabajos y nuestra ciudadanía.
Hagámonos cargo.