Carlos Larraín saca la voz: "El accidente de mi hijo fue un aprovechamiento político grosero"
Vive en una parcelita de 96 mil hectáreas en Tierra del Fuego y con un exiguo patrimonio de 250 millones de dólares, pero el ex presidente de RN aprovechó una entrevista para hablar sobre su triste realidad.
En septiembre del 2013, entre medio de un carrete dieciochero en Cauquenes, Martín Larraín atropelló y mató a Hernán Canales. Luego de casi dos años y dos juicios, el joven fue absuelto de polvo y paja mientras que sus amigos, que iban con él en el auto, fueron condenados por obstrucción a la Justicia.
Martín es hijo de Carlos Larraín, que en ese entonces era presidente de Renovación Nacional y que no dudó en inmolarse políticamente por defender su retoño usando todos los medios a su alcance. En junio del 2014, Larraín dejó de ser presidente de RN.
Desde entonces vive en una estancia de impresionantes 96 mil hectáreas en Tierra del Fuego, Magallanes.
Ahí pasa sus días arriando ovejas y vacas. En una granja de, repetimos, según han consignado medios como LUN y La Tercera, NOVENTA Y SEIS MIL HECTÁREAS. Una ciudad para él solo. Algo así como 1.200 Parques O´higgins, con Fantasilandia y la Monga incluidos.
A esto se suma que, según El Mostrador, el hombre posee junto a su señora un patrimonio de 250 millones de dólares.
Así y todo, de relajado paso en la capital, Carlos Larraín se tomó un momento para contar su pena a LUN. Porque sí, además de la dura realidad en la que vive, Larraín aseguró (busque pañuelitos antes de leer esta declaración): “El accidente de mi hijo fue un aprovechamiento político grosero. Pegarle a un joven que está empezando la vida, para pegarme a mí, fue una cosa muy triste que me ha tenido muy golpeado durante mucho tiempo”.
El ex político y hoy en día humilde arriero dijo además que ni él ni su familia tenían por qué hacer una autocritica, que ellos sufrieron lo suficiente por el “error gravísimo” de su hijo pero que la Verdad Jurídica concluyó que no dejó a Canales desangrarse en la calle.
Antes de hacer un muy relevante análisis de la situación país, aseguró que no está entre sus planes volver a la primera línea de la política, ya que salió “muy machucado” de ésta por haberle siempre “plantado cara” a la izquierda.