Ricardo Lagos se deja querer: "No estoy en ninguna carrera de ninguna naturaleza. Pregúnteme a partir de 2017"
En un desayuno del Club Monetario, el ex presidente volvió a responder con ambigüedad la pregunta respecto a si está dispuesto a una carrera presidencial en 2017.
Una y otra vez ha aparecido en encuestas como posible candidato presidencial para 2017. Sobre todo después de que irrumpió con fuerza en 2014 haciendo sutiles críticas a la “retroexcavadora” de la Nueva Mayoría en un foro de Icare, y se ha posicionado como una voz con autoridad respetada tanto por el oficialismo como por la oposición. Por eso, la pregunta de si está dispuesto a competir en las próximas presidenciales es infaltable cada vez que el ex presidente de Chile, Ricardo Lagos Escobar, participa en alguna actividad pública.
En esta oportunidad, el ex mandatario estuvo presente en un desayuno del Club Monetario de la Universidad Finis Terrae. Y nuevamente, negó pero a la vez dejó abierta la puerta para competir en las próximas presidenciales. “Hago lo que creo debo hacer como ex presidente. No estoy en ninguna carrera de ninguna naturaleza. No tiene sentido. La presidenta todavía no llega a la mitad de su período presidencial. Pregúntenme en 2017“, dijo Lagos.
Una de las principales trabas que se interponen para que el ex presidenta compita por un nuevo período, es su edad. Ricardo Lagos tiene 77 años, y podría finalizar su segundo período a los 82. Por eso, el presidente de la UDI, Hernán Larraín, dijo que su candidatura no es muy viable, ya que es “un octogenario”. Ante eso, Lagos respondió “que es verdad”, sin manifestar si eso era o no un impedimento para él.
En la misma línea de Lagos, uno de los presidenciables de oposición y también ex presidente, Sebastián Piñera, tampoco ha sido claro en afirmar o descartar si competirá en 2017. Lo cierto es que contando a la presidenta actual, que ya repitió un mandato, a los dos posibles candidatos que más suenan, que ya fueron presidentes, y a Marco Enríquez-Ominami, que podría competir por tercera vez, queda claro que la política chilena goza de buena salud y se renueva año a año.