Publican documento donde Blanco y Negro no tuvo compasión con Humberto Suazo
La concesionaria del Cacique utilizó duros términos en el Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago para referirse al ex delantero albo.
Luego de que a fines de diciembre, Humberto Suazo interpusiera una demanda en contra de Blanco y Negro por más de 800 millones, acusando acoso laboral y despido injustificado, nunca pensó las duras palabras que recibiría en su contra de parte de la concesionaria de Colo Colo.
Según publicó hoy La Tercera, la administradora del cuadro popular acusó al delantero de no tener un pelo de tonto por querer “llenarse los bolsillos” de dinero injustificadamente, tras su salida del Cacique por una pelea con el técnico José Luis Sierra el pasado 18 de octubre.
En el Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, negaron que “haya existido vulneración alguna al derecho a la honra del trabajador (…) que el trabajador hubiera sido discriminado o que hubiere existido acoso laboral moral en su contra por parte del empleador (…) que el rubro del fútbol se trate de un servicio ’emocional’ carácter en el cual el actor pretende exculpar su comportamiento y su transgresión a los reglamentos deportivos tanto del club empleador como de la entidad deportiva superior (…) que hayan existido comportamientos similares de parte de otros jugadores o que éstos no hayan sido debidamente sancionados”.
Según explicó Blanco y Negro, Suazo pretende “acomodar los hechos en un afán de lucro absolutamente desmedido”.
“Sorprende que un jugador de la trayectoria profesional como la del actor considere como un hostigamiento, marginación como presión irresistible el hecho de ser substituido por un compañero en el campo de juego, pues ello resulta de la esencia de este deporte (…) bajo ese supuesto, cabe legítimamente preguntarse ¿El resto de jugadores miembros del plantel que son substituidos o que ni siquiera son titulares en un encuentro o, peor aún, que ni siquiera son convocados para el día del partido, sufren de acoso, hostigamiento o una vulneración de su garantía constitucional a la protección de la honra? La respuesta es lógicamente negativa“, declararon en tribunales.