Juventudes, problemas de empleo y riesgos de exclusión social
El desempleo entre los jóvenes en Chile es más de dos veces mayor que el promedio general. La cifra alcanza a un 14,9%.
Javier Krawicki es Socio Fundador de TuPrimeraPega.cl, Licenciado en RR.HH, Universidad Argentina de la Empresa (UADE), Presidente de la Organización No Gubernamental de Desarrollo para la Inclusión e Igualdad en el Empleo Juvenil, ex jefe de RR.HH en Unilever.
Fuerte caída del cobre, enorme volatilidad de los mercados mundiales y exportaciones a la baja son parte de la muestra del estancamiento y desaceleración económica que están atravesando muchos de los países de Latinoamérica y por supuesto, Chile.
A raíz de esto, la tasa de desempleo de 2015, cerró nuevamente a la baja. La desocupación se ubicó en 5,8% entre octubre y diciembre del año pasado, 0,3 p.p. comparado con el anterior trimestre móvil y 0.2 p.p. menos que el mismo período de 2014.
En el gran Santiago llegó a 6,8% de desocupación en diciembre de 2015, 3 décimas menos de lo registrado en septiembre del año pasado. Con una de las tasas más alta de la OCDE, el desempleo entre los jóvenes en Chile es más de dos veces mayor que el promedio general. La cifra alcanza a un 14,9%. Si bien la tasa general de desocupación a nivel nacional es de 6,4%, los jóvenes están teniendo graves problemas para conseguir un trabajo.
No nos olvidemos que en Chile, actualmente tenemos casi 580,000 jóvenes NINI, lo que rápidamente nos aumenta el índice de desempleo juvenil. La OIT ha alertado que el desempleo juvenil será “estigma” para el futuro de jóvenes. Según la organización el 37% de los desempleados de todo el mundo menores de 25 años, y ha insistido en la pérdida de motivación y competencias para la vida laboral sucesiva. Para revertir esta situación hay muchos factores que deben ir bajo la misma línea y entre otros ejes se deben incrementar las inversiones, aumentar los incentivos para la inversión extranjera, movilizar el sistema inmobiliario y hacer todo lo posible para potenciar el consumo interno.
Lógicamente debe colocarse foco en mejorar la capacitación de los trabajadores y también se requiere de reformas tanto a la educación y al mercado laboral. Partiendo de la base que el trabajo dignifica a las empresas, hoy muchos adolescentes no saben cómo buscar trabajo y/o no están preparados para enfrentarse a un proceso de búsqueda laboral. Esto sin duda tiene un alto impacto en todo lo antes mencionado, porque se frustran y deciden abandonar la búsqueda.
Claro está que es prioritario impulsar iniciativas para la formación dual y fomentar el diálogo entre los múltiples actores implicados en el desempleo juvenil. La inclusión social de los jóvenes es, también, clave para sustentar a las democracias en todo el mundo. Las distintas formas de exclusión socioeconómica y política amenazan la gobernabilidad presente y futura de un país, y en esto los jóvenes en muchos casos pueden ser tantas víctimas y/o actuar activa ó pasivamente.
Ampliar la participación juvenil e integrar a los jóvenes en términos de educación, comunicación y trabajo digno cimienta la inclusión social. Nuevamente, desde la base de que todo trabajo dignifica se debe trabajar muy fuertemente en estos puntos, debido a que cualquier persona en una pega, está en igualdad de condiciones que sus compañeros.
Se debe cambiar el paradigma de que los adolescentes son un problema y entender que ellos son una oportunidad, no una carga. Debe ser prioridad de agenda los jóvenes en toda organización y quienes son el presente y futuro de un país, por lo cual se debe invertir mucho en ellos. Por ello de debe trabajar con los jóvenes.