Declaración de ex ejecutivo de CMPC por “cartel del confort”: “Desde siempre supe que era alguna ilegalidad juntarse”
Jorge Morel, ex gerente general de CMPC Tissue, habría “blindado” al directorio, ya que asegura que ellos no tenían conocimiento del acuerdo. “No, no supieron y no supieron porque yo sabía que era delicado el tema. Entonces nadie me preguntó”.
En el proceso del cuestionadísimo “cartel del papel confort”, que indaga la Fiscalía Nacional Económica (FNE), sobre una serie de acuerdos que por más de una década sostuvieron las empresas SCA Chile (ex Pisa, por entonces de Gabriel Ruiz-Tagle) y a Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones, del grupo Matte.
En este proceso, el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) “libera” una serie de antecedentes, para que los actores involucrados puedan elaborar sus defensas. SCA ha apuntado a demostrar que CMPC era un actor muy grande en el mercado chileno, por lo que esa posición los dejaba en desventaja como para enfrentar agresivas estrategias de precios. CMPC, de acuerdo a la Fiscalía Nacional Económica, fue la primera empresa que se acogió a la “delación compensada”, que significa colaborar primero a cambio de una reducción de la sanción que se solicite ante el Tribunal. Y con las últimas declaraciones que en esta jornada publica La Tercera, se afirmaría parte de esta tesis.
Uno de los ex ejecutivos sindicados como los que empezaron este cartel, el ex gerente general de CMPC Tissue, Jorge Morel, declaró ante la Fiscalía Nacional Económica el 17 de junio de 2015. “Para mí era algo desagradable esta cuestión, porque es como una bola de nueve que va creciendo y ya uno sabe cómo reventarla ¿Me entiende?”, planteó en ese momento, a lo que luego agregó, a lo largo de las cerca de 100 páginas de su declaración que “el tema para mí era súper desagradable, porque desde siempre supe que era alguna ilegalidad juntarse, pero en el año 2002, 2003 era casi como ‘ya sí, pero no pasa nada’(…) a medida que fue pasando el tiempo, y sobre todo con lo de FASA, chuta, cuando leía lo de FASA decía ‘uy las consecuencias que puede tener esto, qué atroz’”.
La posición de poder de CMPC ante Pisa se habría ratificado con el momento en el que el ex ministro de Piñera y otrora dueño de esta última firma, Gabriel Ruiz-Tagle, contactara a Morel y le dijera: “Oye, la empresa mía no puede continuar con estos precios”. A esto, Morel declaró lo que se supone que pensó en ese momento. “Todos los ojos iban a estar ‘ah, la Papelera lo hizo quebrar’. Era obvio, porque éramos muy grandes”. En otra oportunidad, Morel le habría propuesto repartirse el mercado: “En esos almuerzos acordamos intentar volver a las participaciones de mercado del negocio anteriores a la guerra de precios y que eran de 76% para nosotros y 24% para ellos, sin considerar a Kimberly Clark, u otros pequeños”. El mecanismo que luego describe Morel apunta a que ellos iban a subir los precios “y Pisa rápidamente nos iba a seguir, colocándose a un nivel de precios por debajo, pero cercano al nuestro. Además acordamos seguir reuniéndonos”.
Morel habría “blindado” al directorio de CMPC Tissue, ya que asegura que ellos no tenían conocimiento del acuerdo. “No, no supieron y no supieron porque yo sabía que era delicado el tema. Entonces nadie me preguntó”.
Uno de los puntos graves respondía a cuando Pisa hacía algún tipo de movimiento, que provocaba que perdieran participación. “Nosotros reaccionábamos súper fuerte, súper fuerte, o sea, nada de ambiente de amistad”. Se le consultó si ese tipo de reacciones eran un castigo y Morel contestó que “pero claro, promociones y no. Entonces este equilibrio, en promedio no era una taza de leche que yo automáticamente dijera aquí está todo acordado, no (…) agresividades, sí”.
Múltiples nombres están tachados en algunos pasajes de estas declaraciones. En cierto momento, el fantasma del proceso de la colusión de las cadenas farmacéuticas empezó a pesar mucho. Esto fue crucial para que los ejecutivos de la papelera tomaran una serie de decisiones, como la más desesperada de todas: lanzar un computador al canal San Carlos, con el objetivo de eliminar evidencia que diera paso a acusaciones de vulnerar las reglas del libre mercado.
“Un día en la mañana, llega (nombre tarjado) muy nervioso a mi oficina, me dice que hay que botar, hay que eliminar un computador, yo le digo ¿Cómo eliminar un computador? Sí, hay una instrucción que me está dando (nombre tachado), que se la dio (nombre tachado), hay que botar el computador”. Esta declaración corresponde a un subgerente de CMPC. Primero, fueron a una comisaría de La Florida y declararon que fueron víctimas de robo del equipo desde su automóvil. “Después yo fui solo, (nombre tachado) no me acompañó, y boté yo en la noche el computador al canal”.