Chileno que compartió con argentinas asesinadas en Montañita cree que fueron drogadas
Antonio Fica entregó más detalles de los días previos a que las jóvenes turistas fueran brutalmente asesinadas en Ecuador.
El chileno Antonio Fica Flores es una de las personas que compartió con María José Coni y Marina Menegazzo antes de que fueran brutalmente asesinadas en Montañita, Ecuador.
En conversación con el sitio trasandino Big Bang News, el mochilero se cuadró con la versión que entregó la familia de las jóvenes turistas, asegurando que eran “cuidadosas, tranquilas y distintas” y que, a diferencia de la fiscalía ecuatoriana, señaló que “las chicas eran sumamente cuidadosas, si se fueron, lo hicieron contra su voluntad o con su juicio alterado”.
En esa línea, el chileno contó que las víctimas habían regresado a Montañia con un fin económico: recuperar algo de plata vendiendo ensaladas de fruta. “Durante el viaje les dijeron que era buena la playa para ganar plata vendiendo cosas. Según nos contaron, ese fue uno de los principales motivos por los que andaban allí”, recordó.
Además, contó que “nos llevábamos súper bien, salíamos todas las noches juntos. Nosotros no nos quedábamos en Montañita, estábamos en una playa cerca que se llama Punta Carnero (a sólo 66 kilómetros). Así que las veíamos de noche, pero nos contaban que durante el día estaban en la playa”.
Fica señaló que tanto María José como Marina despertaban pasado el mediodía, iban al mercado a comprar fruta y luego preparaban las ensaladas para ir a vender a la playa. “Se despertaban tarde, porque en Montañita se sale hasta altas horas. Entre comprar las frutas y preparar la ensalada se les iba el poco día que les quedaba”, contó.
“Siempre nos decían que les había ido súper bien trabajando con lo de las frutas”, por lo que a Antonio le parece raro que no anduvieran con dinero. “Siempre que las veíamos nos decían que habían vendido mucha ensalada de frutas, así que eso de que andaban con nada de plata no lo creo tanto. Además, tenían el pasaje comprado de Lima a Santiago y tenían plata en la tarjeta para comprarse ropa en Chile. Eso me lo contó un amigo del grupo, me dijo que las chicas le habían dicho eso”.
En cuanto a lo ocurrido la fatídica noche, indicó que “las invitamos a que vinieran un día a comer un asado o pasar una noche a Punta Carnero porque sabíamos que no tenían tanta plata para el alojamiento y nos dijeron que no. Entonces, si a nosotros nos dijeron que no, ¿cómo van a decirle que sí a esos tipos?”.
“Nosotros éramos tres hombres y una amiga más. Era muchísimo más seguro quedarse con nosotros que con esos dos hijos de perra”, lamentó. Luego añadió que “nunca las vimos con ellos, ni los vimos por la ciudad. Además, ellas conocían harta de gente allá, habrían recurrido a otras personas”.