Las ventajas de las células madres para tratar lesiones deportivas
Se trata de un tratamiento que entre sus ventajas está no tener efectos adversos o posibilidad de rechazo de parte del paciente.
Todos quienes practican deporte están expuestos a sufrir diversas lesiones, tales como desgarros musculares y tendinopatías.
En nuestro país una de la lesiones traumatológicas más comunes son las relacionadas con los cartílagos, que comprenden principalmente cadera, rodilla y tobillo. Estas suelen ser bastante dolorosas y requieren de un largo periodo de recuperación.
Tiempo que se ha visto reducido gracias los avances en la medicina regenerativa y deportiva han permitido que el uso de células madre en estos padecimientos sea considerado una alternativa exitosa.
En la actualidad, cada vez más deportistas de alto rendimiento recurren a estas innovadoras terapias, ya que además de su poder regenerador y antiinflamatorio, no tiene efectos adversos o posibilidad de rechazo, ya que en la gran mayoría de los casos, las células madre se extraen de los tejidos del mismo paciente.
“Las células mesenquimáticas, las cuales pueden obtenerse de varias fuentes como tejido de cordón umbilical, médula ósea, tejido adiposo, diente de leche, entre otras, se utilizan actualmente en Chile en tratamientos de lesiones osteoarticulares, como por ejemplo, en deportistas para acelerar los procesos regenerativos y con muy buenos resultados”, afirma Ilse Müller, Directora Técnica del Laboratorio de VidaCel, el banco de criopreservación con más trayectoria en nuestro país.
Casos hay varios, Ángel Di María se trató una lesión con células madre, lo que le permitió recuperarse rápidamente y estar en la banca del equipo albiceleste en el partido final con Alemania. Otro ejemplo de tratamientos de este tipo fue el que se le realizó al tenista profesional Rafael Nadal.
La medicina basada en el uso de células madre puede llegar a ser una fuente regeneradora de tejidos y así recuperar estructuras dañadas, tales como huesos, articulaciones o tendones.
Técnica
Antes, la extracción de células madre se hacía al momento de nacer, desde el cordón umbilical (sangre del cordón), útiles para el tratamiento de enfermedades relacionadas con la sangre, como por ejemplo la leucemia.
Hoy, en tanto, es posible obtener células madre de tejido de cordón umbilical, tejido graso y pulpa dental, permitiendo la regeneración de tejidos dañados, además de cartílagos, huesos, piel o músculos, lo que abre grandes posibilidades de tratamientos también en adultos, como es el caso de deportistas, quienes recurren a las células madre cuando los métodos convencionales no han dado resultados.