Nueva Alameda Providencia: Una revolución gozosa en el horizonte
Estamos entusiasmados. Una de las razones de por qué todos los involucrados en este proyecto estamos tan comprometidos es que, tal vez por primera vez en Chile, el “CÓMO” ha sido tan relevante como el “QUÉ”, lo cual aspiramos se convierta en el estándar de política pública a partir de ahora.
Ximena Abogabir es Miembro del Directorio Fundación Casa de la Paz, interesada en diálogos generativos, construcción de acuerdos y empatía. Ashoka Fellow.
Recuerdo que hace unos años llevaba a los extranjeros a conocer el Metro de Santiago, símbolo de que Chile avanzaba a paso decidido hacia la modernidad. Siempre me detenía en estación La Moneda para disfrutar la magnífica representación de la geografía de nuestro país realizada por Guillermo Muñoz; y luego en Universidad de Chile, donde la historia de la nación se desplegaba a través de la creativa interpretación de Mario Toral. Últimamente he dejado de hacerlo para no exponer a mi visita a las apreturas, dado que nuestro sistema subterráneo de transporte fue traicionado por su propio éxito.
Por estos días estamos dando inicio al diseño del que será un nuevo motivo de orgullo como santiaguinos: la remodelación integral del principal eje urbano del país -la Alameda-, desde Pajaritos hasta Tobalaba, 12 kms que diariamente ocupamos como habitantes, trabajadores o transeúntes. La Nueva Alameda Providencia será la mayor intervención urbana impulsada en Chile, que tendrá implicancias de movilidad, culturales, sociales, históricas y urbanas.
Estamos entusiasmados. Una de las razones de por qué todos los involucrados en este proyecto estamos tan comprometidos es que, tal vez por primera vez en Chile, el “CÓMO” ha sido tan relevante como el “QUÉ”, lo cual aspiramos se convierta en el estándar de política pública a partir de ahora.
La selección de los encargados de diseñar el proyecto fue decidida por un jurado internacional buscando premiar una propuesta urbana integral. Paralelamente, se licitó el proceso participativo, el que fue adjudicado a Fundación Casa de la Paz, de modo de asegurar que las aspiraciones de los diferentes usuarios alimentaran el diseño desde un inicio. La propuesta de trabajo frente a la ciudadanía asumió la actual desconfianza incorporando un “Observatorio Ciudadano”, que deberá asegurar transparencia en la ponderación de las observaciones de los participantes. Además, la autoridad se ha comprometido a rendir cuenta sobre la forma en que el saber popular se considere con igual peso que el conocimiento técnico. En síntesis, entre los impulsores del proyecto existe el convencimiento que el éxito radica en su concepción CON la ciudadanía, y no sólo PARA ella.
Estamos atentos. El proceso es de gran complejidad. Diariamente por el eje circulan más de 2 millones de personas que aspiran a usar de distinta forma el estrecho espacio público disponible: modos motorizados y no motorizados de transporte; comerciantes establecidos y ambulantes, manifestaciones culturales, deportivas y políticas; peatones con movilidad reducida, entre otros. El abordaje de estas temáticas involucra a 3 Ministerios y 4 comunas, lo que constituye un desafío relevante de gobernabilidad del área metropolitana.
De ahí que será necesario generar un magno proceso de diálogo, que haga posible analizar todas las propuestas, tanto de lo que es preciso conservar como lo que debemos modificar y priorizar.
Estamos optimistas. Este proyecto fue concebido durante el gobierno del Presidente Piñera, fue desarrollado durante el período de la Presidenta Bachelet y será el próximo mandatario el encargado de construirlo. Por lo tanto, los distintos actores políticos, así como todos los ciudadanos, tenemos la responsabilidad de apropiarnos de su éxito.
Valoramos la priorización de la Intendencia Metropolitana por los modos no motorizados -peatones y ciclistas- que aportan al mejoramiento de la salud de las personas y la ciudad. A continuación, releva el transporte público porque es más eficiente energéticamente y en el uso del espacio vial, y luego al automovilista por constituir una solución individualista.
Tal como señaló el arquitecto Sebastián Gray en el seminario inaugural del proceso de participación ciudadana, no es que la gente quiera a las ciudades porque son bellas, sino que las ciudades son bellas cuando la gente las quiere; así entonces invitamos a los ciudadanos a participar en esta “fiesta gozosa” que nos convertirá en un mejor país.