“Billetera difícil para Chiloé y fácil para las FF. AA.”, la columna de Mayol directa al mentón de Burgos
El sociólogo criticó duramente a Burgos y Valdés y aseguró que "sigue siendo más racional tener un arma en las manos que una buena razón". Los militares reciben 1.000 millones de dólares anuales a través de la Ley Reservada del Cobre.
“Ha quedado claro que este es un Gobierno que se preocupa de la gente en esta situación, pero no somos un gobierno de billetera fácil y no lo vamos a ser“, dijo Jorge Burgos sobre el bono que exigen los pescadores chilotes al Ejecutivo tras verse afectados por la marea roja en Chiloé.
La frase no solo cayó mal a los manifestantes, que mantienen su movilización y han rechazado todas las propuestas del gobierno. Al poco que Burgos dijo esto, Rodrigo Valdés aseguró que no está en las prioridades del gobierno modificar la Ley Reservada del Cobre, que entrega un porcentaje de las ventas del metal rojo al Ejército.
Es esta contradicción la que indignó al sociólogo Alberto Mayol, quien dedicó una dura columna en El Mostrador a criticar al ministro Burgos y a su par de Hacienda por “tener billetera difícil para Chiloé y fácil con los militares“, que reciben 1.000 millones de dólares anuales por esta legislación.
“Esta situación, que muchas veces se ha discutido en tono teórico, demuestra ser hoy una realidad flagrante: mientras el Estado no tiene dinero para absorber vergonzosos problemas ambientales derivados del extractivismo, ni tiene la voluntad de afrontar problemas sociales agudos, el dinero de la principal riqueza nacional derivado de la principal empresa estatal se transforma prácticamente en su totalidad en dinero para el estamento militar“, escribe Mayol.
Según el sociólogo, en 2002 el 70% de los aportes rescatados del cobre iban a las Fuerzas Armadas. Y en 2015 el aporte de Codelco a las FF. AA. fue del 80%. “Solo el superciclo del cobre, esto es, el inusitado alto valor del precio de la libra de cobre acontecido durante alrededor de una década, logró revertir las proporciones de ingreso en favor del Estado”, dice Mayol.
“Es increíble, pero hay casi US$1.000 millones de dólares anuales esperando la voluntad política de quienes consideren pertinente orientar la principal riqueza del país a los temas sociales y no al espacio más oscuro del Presupuesto de la nación”, concluye el investigador que asegura que “sigue siendo más racional tener un arma en las manos que una buena razón”.