Contaminación: la triste estadística de nuestras ciudades
Mientras en las grandes ciudades una de las principales fuentes de contaminación es el tráfico automotor, hoy nos encontramos que las ciudades del sur de nuestro país se encuentran tristemente presentes en el ranking de las más contaminadas por el uso de combustibles sólidos, como la leña y el carbón.
Nelly Baeza es Programa de Salud Pública. Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Central
Hace un par de semanas la Organización Mundial de la Salud (OMS) nombró a Coyhaique como la ciudad más contaminada de Latinoamérica. Tan sólo días después se decretó emergencia ambiental en el sur de Chile por los críticos índices de calidad del aire; Coyhaique, junto con Osorno, presentaban la situación más compleja.
La OMS mide dos tipos de material particulado: el PM10 y PM 2,5. Ambos penetran en los pulmones y sistema cardiovascular. Mientras más finas las partículas (PM 2,5), aumenta el peligro porque entran directo al sistema respiratorio y luego al sanguíneo.
En términos simples, estas partículas en suspensión no permiten oxigenar los pulmones, lo cual genera dificultades respiratorias. Así las cosas, se hacen frecuentes en la población expuesta a altos niveles de polución las infecciones respiratorias, empeorando patologías crónicas como el asma bronquial o infartos agudos al miocardio. Además, el PM 2,5 se asocia a mayor incidencia de cáncer pulmonar.
Más aún, la OMS ya advirtió que la polución de aire es actualmente la mayor causa de enfermedades y muertes en el mundo.
La población más vulnerable, como los niños, adolescentes, adultos mayores, quienes trabajan al aire libre o pacientes crónicos son los más propensos a sufrir enfermedades por la mala calidad del aire. Por ello las recomendaciones de la autoridad buscan proteger la salud de las personas. Así, en estados de emergencia ambiental no debe realizarse actividad física, ni concurrir a zonas especialmente contaminadas. Si es necesario, la indicación es usar mascarilla, la que debe cambiarse cuando se humedece, aproximadamente cada una hora.
Entre las medidas tomadas está la restricción del uso de calefactores a leña (principal causa de contaminación en el sur de Chile), la prohibición del funcionamiento de calderas industriales fuera de la normativa y la suspensión de actividades deportivas al aire libre en los colegios.
Mientras en las grandes ciudades una de las principales fuentes de contaminación es el tráfico automotor, hoy nos encontramos que las ciudades del sur de nuestro país se encuentran tristemente presentes en el ranking de las más contaminadas por el uso de combustibles sólidos, como la leña y el carbón. Situación que requiere de un profundo cambio cultural, económico y social, en orden a reconvertir los sistemas de calefacción.