Ahorro forzado, las AFP en la mira
El quitar el 10% de su sueldo de manera obligatoria es no respetar las decisiones individuales y coartar a las personas de poder elegir libremente su decisión de ahorro a largo plazo.
José Francisco Cuevas Vila es Ingeniero Comercial Magister en Economía UNAB -IEDE, Cursando Maestría en Política Económica en el SMC University
En Chile poseemos un sistema de pensiones de carácter obligatorio para los trabajadores dependientes donde el trabajador paga el 10% de sus ingresos mensualmente. Lo cual se ha constituido en un ahorro forzoso.
Es decir, en términos concretos, el sistema de capitalización individual se hace dueño de los recursos hasta que la persona jubile, siendo que dichos recursos no le pertenecen y solo los administra. Esto es prácticamente una expropiación. Porque los clientes de las AFP no realizaron una transacción libre, sino que por el contrario, fueron obligados por el Estado a hacerla.
A su vez la AFP de manera arbitraria, dada una esperanza de vida muy poco probable para toda la población, entrega mensualmente una pensión equivalente al salario mínimo a la gran mayoría de sus afiliados.
Economistas de derecha como Juan Ramón Valente que defienden este sistema, dicen que las personas no ahorrarían por su voluntad para su vejez y por ende debe existir este ahorro forzoso. Y argumenta que como todos esperan tener una jubilación se debe quitar esta parte importante del ingreso mensualmente para que lo administre un tercero. Es decir, según él, las personas son incapaces de tomar decisiones racionales.
Si aceptamos este argumento, los jubilados deberían recibir también una especie de chaperón del gobierno para que cuando reciban su pensión, sean asesorados en cómo gastar el dinero. Porque o se es racional o se es irracional. Claramente no se puede ser las dos cosas al mismo tiempo.
Una idea que toma fuerza es la impulsada por la izquierda, entre ellos Marcel Claude, de un nuevo sistema de reparto, donde los trabajadores activos financian a los inactivos. Pero en los países que tienen este régimen de seguridad social como España o Grecia, deben descontar entre el 43% y 50% de sus ingresos mensuales. Y si bien en España hoy la relación es de 2 a 1, dos activos por un 1 inactivo, en el 2050 el sistema será de 1 a 1, lo cual lo hace insostenible.
La mejor alternativa es dejar que las personas libremente puedan tomar sus propias decisiones de inversión y ahorro. Las seres humanos son seres racionales que buscaran siempre maximizar su beneficio , actúan siempre para mejorar su situación actual o al menos no empeorarla. Por tanto el quitar el 10% de su sueldo de manera obligatoria es no respetar las decisiones individuales y coartar a las personas de poder elegir libremente su decisión de ahorro a largo plazo.