Justicia condena a equipo de “En su propia trampa” por grabación en lugar privado
Pese a todo, el tribunal determinó absolver al editor periodístico del programa, César Pérez y al productor ejecutivo, Rodrigo Leiva. Los condenados arriesgan penas que oscilan entre los 61 días a 5 años, además de una multa que puede cifrarse entre las 50 y los 500 UTM.
El 12 de abril del 2013, el programa “En su propia trampa”, conducido por el periodista Emilio Sutherland, envió a un equipo de producción al domicilio de Nora Rivera Cordera, ubicado en Puente Alto.
Quienes ingresaron a este lugar fueron la periodista María Alejandra Quijada, el asistente de producción Sergio Órdenes León y el camarógrafo Rodrigo Zúñiga. Allí, de acuerdo al Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Puente Alto, grabaron sin consentimiento las conversaciones que sostuvo Rivera con María Carolina Orellana Martínez (asistente social de la municipalidad) respecto de materias privadas sobre su relación con E.L.C., hijo del conviviente de Nora Cordera.
Por esto, el mencionado tribunal condenó a los integrantes del programa de Canal 13. Lo anterior, por haber cometido el delito, de acuerdo lo resuelto por el tribunal de primera instancia, de “grabación de hechos y conversaciones de carácter privado grabados en algún recinto particular sin autorización del afectado, previsto y sancionado en el artículo 161 letra A inciso primero del código penal”.
Por esto, de acuerdo publicó La Tercera, el equipo de producción mencionado arriesga a penas que oscilan entre los 61 días a 5 años, además de una multa que puede cifrarse entre las 50 y los 500 UTM.
El abogado querellante Claudio Pavlic explicó que los condenados “obtuvieron la colaboración de una asistente social de la municipalidad de Puente Alto y del Director de una Fundación dedicada a la rehabilitación de niños de la calle, para luego dirigirse con esas personas al domicilio de Nora Rivera. Ingresaron sin identificarse y sin obtener autorización para entrar a la casa de la víctima, grabaron mediante cámaras ocultas la intervención social de la profesional de la municipalidad, y esas imágenes y audio fueron parte de un capítulo del programa, siendo toda esta información de carácter absolutamente privado”.
Pese a todo, el tribunal determinó absolver al editor periodístico del programa, César Pérez y al productor ejecutivo, Rodrigo Leiva.
