Editorial y carta: el áspero intercambio entre La Tercera y la directora del INDH
En la editorial del lunes, el diario calificó de “sesgada” la forma cómo trabaja la institución encabezada por Lorena Fríes. Hoy, ella responde a estos emplazamientos.
“El hecho de ponerse una capucha no significa 100% que uno va a cometer un delito (…) muchos se cubren el rostro para protegerse de los gases lacrimógenos, por lo que hay que tener mucho cuidado con las medidas penales”. Esa frase fue la que tomó La Tercera en su editorial de este lunes, llamada “Críticas al rol del Instituto de Derechos Humanos”, que corresponde a lo planteado por la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Lorena Fríes, cuando un grupo de parlamentarios planteó penalizar el que una persona en una marcha se cubra el rostro.
El matutino critica que el INDH ha sido “incapaz de consolidarse como una institución referencial”, y una de las razones para esto sería “la marcada concepción ideológica que ha terminado prevaleciendo al interior del Instituto, que le obliga a ser ‘independiente y plural’-, y que inevitablemente afecta sus actuaciones”.
Esto se refleja en que sus actuaciones se concentran en denunciar los abusos de los “agentes del estado”, en tanto que según La Tercera, se “desfiguraría” su mandato expreso, que apunta a cautelar la “plena vigencia” de los Derechos Humanos.
“Es lamentable entonces que bajo la visión del INDH encapucharse para ejercer el derecho a manifestación no sea objeto de reparos, porque precisamente esa es la forma en la que suele ejercerse el vandalismo”, indica la editorial, donde también se habla de la pugna de esta institución con Carabineros, ya que el informe de Derechos Humanos del 2015 acusaba a Carabineros de “reprimir la protesta social” mediante detenciones. “Recientemente el mando de Carabineros reconoció que el personal policial se siente ‘inhibido’, en parte por la acción de algunos organismos del Estado, y aunque no identificó a ninguna institución, es probable que implícitamente aludiera a INDH”, indica el escrito, donde luego se manifiesta una suerte de esperanza de que con el nuevo director del instituto “sea allí la instancia par que se promueva una discusión sobre el rol que debe jugar esta entidad”.
En esta jornada, en el mismo diario, la aludida, Lorena Fríes, descarta la existencia de sesgos ideológicos, y atribuye las críticas a “un profundo desconocimiento de lo que son los derechos humanos y de la labor que desempeña la institución que dirijo”.
Fríes plantea que la frase respecto de la “capucha” estaba en un contexto que nadie aludió, y que no se ha sopesado las veces en las que ella a título personal, y como directora del INDH ha emitido declaraciones “condenando la violencia en las manifestaciones y la presencia de los encapuchados que la provocan”.
“Pareciera existir una obsesión por imputar al INDH una carga ideológica que no tiene, intentando horadar la legitimidad de una institución autónoma que supervise el respeto de los derechos humanos por parte de las instituciones del Estado”, indica Fríes, la que luego agrega que en una sociedad “que se pretende democrática” y que deja en Carabineros el uso de la fuerza pública, deben existir contrapesos y fiscalización para que ese mandato se cumpla de forma correcta. “El INDH cumple, en ese sentido, un rol insustituible en un Estado de derecho”, establece la directora del INDH.
“Nada hay en nuestro accionar que suponga un sesgo ideológico, ni tampoco un prejuicio contra las instituciones policiales. Lo que hay, simplemente, es una Institución que pretende cumplir cabalmente con el mandato que la ley y la sociedad le han encomendado”, concluye Fríes.