Niños de escuela de Limache deben llevar frazadas: sostenedor prohibe calefactores

El decreto Nº 548 del Ministerio de Educación dicta que para la enseñanza pre-básica debe haber un ambiente de por lo menos 15 grados para poder enseñar a los niños. Con la ola de frío, en el colegio Técnico Alianza Educacional de Limache han debido enfrentar jornadas donde el termómetro alcanza con suerte los 1,8 grados, como el lunes 5 de junio.

Un grupo de apoderados y profesores en Limache, del mencionado establecimiento, están sumamente preocupados porque aseguran, según La Estrella de Valparaíso, que el establecimiento prohibió el uso de los calefactores en las salas.

Hace algunos años, de acuerdo declaran Andrea Garrido, Lorena Rojas, que trabajan en el departamento de párvulos, determinaron comprar con su propio dinero unas estufas para poder hacer clases con los pequeños sin que se murieran de frío. Otros cuatro profesores se sumaron a la idea, pero repentinamente se les informó que debían dejar de usarlos.

“Nosotros llevamos mucho tiempo con este tema de la ola de frío, nosotros pusimos calefactores pero el día viernes se nos prohibió”, explica Andrea. El motivo que se les dio, según indica, es que las cuentas de luz estaban saliendo muy altas.

El tema habría llegado al punto, según la presidenta del Sindicato de Trabajadores del establecimiento, Stephanie Vargas, que si es que se sorprenden a algún profesor desobedeciendo esta prohibición, se informaría al sostenedor para que tome cartas en el asunto. Incluso habría un fiscalizador para esto.

Los niños, según indican las educadoras, son de situación vulnerable. No cuentan con zapatos, chaquetas ni la vestimenta necesaria para poder soportar estos días helados, y eso que ni siquiera ha empezado el invierno.

Andrea dice que no hace caso y usa las estufas porque los niños pueden resfriarse. El lugar es frío, porque es húmedo, tiene terminaciones en cerámica y hay muchas ventanas.

Lorena Rojas dice que para poder capear el frío sin estufas les están pidiendo a los niños que lleven frazadas para poder abrigarse, a lo que se suman actividades más didácticas como bailes, para calentar el cuerpo.

Según han visto, los niños pasan las lecciones tiritando, entumecidos, con las manos heladas y mocosos. “Nuestros niños son muy vulnerables, están todo el día con nosotros y a vees el lugar más confortable que tienen es su sala y lo mejor para ellos es llegar en la mañana y que esté calientita”, indica Rojas.

Desde el establecimiento desmienten la prohibición para usar estos calefactores. El representante legal de la asociación, Alan Cofré, sí precisa que debían regular el uso de las estufas, porque la red eléctrica no estaría dando abasto. “El colegio nunca ha prohibido esa situación, pero si es efectivo que hay problemas con los tableros eléctricos”, especificó.