VIDEO | Clase magistral de Marcelo Lagos sobre la falla de San Ramón, la fractura que amenaza Santiago
El geógrafo y académico hizo un reportaje en Teletrece en el que explica lo peligroso que podría ser si esta falla que atraviesa las comunas de Vitacura, Las Condes, La Reina, Peñalolén, La Florida y Puente Alto se activa, y destaca los esfuerzos del Ministerio del Interior y de la ONEMI para crear centros de monitoreo en la zona.
“Una falla es una fractura en la superficie de la tierra a lo largo de la cual se manifiestan movimientos relativos de bloques. En el caso de la falla de San Ramón estamos en presencia de una falla inmensa, donde el bloque andino se monta sobre el valle central”, explica Marcelo Lagos en un reportaje de Teletrece dedicado a uno de los eventos geológicos que podrían ser más perjudiciales para población de Santiago.
La falla, explica Lagos, tiene 25 kilómetros y atraviesa las comunas de Las Condes, Vitacura, La Reina, Peñalolén, La Florida y Puente Alto, donde se concentra la mayoría de la población de la Región Metropolitana. Los últimos estudios científicos indican que la falla está activa y podría provocar terremotos superficiaes de hasta 7.4 grados richter.
La actividad sísmica provocada por el movimiento de bloques ha sido tan fuerte, que Lagos explica que ha “sido responsable durante millones de años de la diferencia que existe entre la cumbre del cerro San Ramón a casi 3.250 metros de altura y la base del Valle Central a 500 metros sobre el nivel del mar”.
Una de las principales preocupaciones es que en la zona se ubica el Centro de Estudios Nucleares de la Reina, cuyo derrumbe podría provocar un desastre mayor en toda la región. El centro fue construido en el lugar en 1967, cuando aún la ciencia no había advertido la peligrosidad de esta falla.
Sin embargo, desde el centro explican que la construcción fue diseñada con estándares superiores a los exigidos en la época y que podría resistir perfectamente un terremoto de 7.4 grados. Aunque en los últimos 17 mil años, se han producido dos movimiento sísmicos superiores en el lugar. El último hace 8 mil años.
El geógrafo explica que “el actual conocimiento científico no puede predecir cuando la falla se activará”. Pero que aún así, hay que estar prevenidos. Esto fue entendido muy bien por el Ministerio del Interior y la ONEMI, quienes destinarán una inversión cercana a los 450 millones de pesos a la construcción de centros de monitoreo en la zona para estudiar los movimientos provocados por la falla.