VIDEO | Los Simpson deciden su voto: ¿Hillary Clinton o Donald Trump?
Cuando termina el anuncio, a Homer se le han aclarado las ideas. Tras decirle a Marge que votará a Trump, ésta contesta, poniendo al perro entre ambos, que no sabe si podrá volver a estar con él.
En noviembre se realizarán las elecciones presidenciales de Estados Unidos e, incluso, Los Simpsons están preocupados por quién votar. “No puedo ¡no puedo! No puedo hacer el amor hasta haber decidido a quién votar“, dice Marge al comienzo del vídeo, para lo que deciden encontrar la respuesta en la franja electoral en televisión.
Lo que aparece en pantalla es una parodia a un spot de las elecciones de 2008, que apoyaba a Hillary Clinton. Una voz en off decía: “Son las 3 a.m y sus hijos están dormidos y a salvo, pero un teléfono suena en la Casa Blanca. Algo está pasando en el mundo, y tu voto decide quién responderá a esa llamada“, explica El País.
La parodia de Los Simpson bromea con qué ocurriría si Hillary Clinton o Donald Trump respondieran a esa llamada de las 3 de la madrugada. En el video se observa a los dos candidatos contestando las llamadas y cómo reaccionan al respecto.
Al sonar el teléfono en la casa de los Clinton, es el expresidente Bill Clinton el que lo atiende. Cuando éste se da cuenta de que la llamada no es para él, le pasa el teléfono a su esposa. “Es para ti“, le dice. “Sí, de ahora en adelante, es siempre para mí“, responde Hillary.
La llamada pilla a Trump despierto y tuiteando, así que hasta que no termina de enviar su mensaje, decide cancelar la llamada. Cuando se pone en marcha junto a su séquito de ayudantes, le inyectan botox, colorean su piel y colocan la peluca del candidato –un perrito–. Para cuando está preparado, ya no hay tiempo. “¿Es demasiado tarde? ¿La flota china está avanzando?” pregunta por teléfono. Y contesta: “Construyan otro muro. ¡Sí, en el océano, perdedor!“.
Cuando termina el anuncio, a Homer se le han aclarado las ideas. Tras decirle a Marge que votará a Trump, ésta contesta, poniendo al perro entre ambos, que no sabe si podrá volver a estar con él. A lo que Homer responde: “Y así es como me convertí en demócrata“.