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Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

Solidaridad todos los días

La gran cantidad de iniciativas solidarias (recordemos que en Chile hay más de 200.000 organizaciones sin fines de lucro), es una demostración que la Sociedad Civil se toma en serio su rol y su responsabilidad y cree que es posible intervenir positivamente en esos acontecimientos.

Por Alejandra Pizarro
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Alejandra Pizarro es Directora Ejecutiva Comunidad de Organizaciones Solidarias

Desde hace años y en honor a Alberto Hurtado, este es el “Mes de la Solidaridad” y se inspira en sus palabras y acciones. Sus actos y dichos hacen de él un hombre notable, pues trascendió a la Iglesia e interpeló a las instituciones políticas, religiosas y sociales de su tiempo. Para Alberto Hurtado la justicia social fue un imperativo que movió toda su existencia y el amor profundo por los demás, en especial por aquellos que han sido vulnerados, lo que movió su actuar en el mundo.

La solidaridad es un valor que se puede definir como la toma de conciencia de las necesidades de los demás y el deseo de contribuir y de colaborar para su satisfacción. Desde la Comunidad de Organizaciones Solidarias lo hemos definido como ver al otro, ponerme en su lugar y actuar en consecuencia. Por ello es un requisito para vivir en una sociedad sana.

Quienes están a nuestro alrededor son, sin duda, partícipes de nuestra naturaleza y nuestra vida. Por eso la solidaridad, que nos permite ver las necesidades de los demás y ser tocados por ellas, inspira desde la libertad personal, una acción responsable desde la cual cada uno se compromete proactivamente con los desfavorecidos.

Para todas las organizaciones sin fines de lucro, muchas de ellas representadas por la Comunidad de Organizaciones Solidarias, la solidaridad es una actitud del corazón, y para eso no hay un sustituto técnico, pues no todo se resuelve sólo con decisiones políticas y leyes. Esto nos queda claro tanto en las catástrofes naturales como en las tragedias cotidianas que forman parte de la vida de tanta gente. En estos casos, la solidaridad nos llama a subsanar todo aquello que amenace la vida humana, sobre todo en aquellos que todos hemos vulnerado en sus derechos.

Desde la Sociedad Civil asumimos la responsabilidad de llegar solidariamente a aquellos lugares y a aquellos compatriotas donde el estado no llega y donde al mercado no le interesa, para hacer visible las estructuras de injusticia que generan personas en situación de pobreza y exclusión social y relevar las urgencias que existen en Chile, porque el desarrollo definitivamente no llega a todos y la tiranía del PIB promedio esconde la precariedad de los trabajos, de las viviendas, de la educación y de la salud de millones de chilenos. Por esto es clave que el Estado mire a la sociedad civil efectivamente como sus colaboradores y no sus competidores, porque lo que importa son los que están sufriendo y no quien se lleva el crédito de aportar en la superación de la pobreza.

La gran cantidad de iniciativas solidarias (recordemos que en Chile hay más de 200.000 organizaciones sin fines de lucro), es una demostración que la Sociedad Civil se toma en serio su rol y su responsabilidad y cree que es posible intervenir positivamente en esos acontecimientos.

Qué mejor demostración que nuestra Comunidad, a la cual ya pertenecen mas de 160 fundaciones y corporaciones; y Navegasocial.cl, plataforma online que ya cuenta con 225 organizaciones que suman casi 800 proyectos solidarios -números que están en aumento-, donde todos y cada uno de sus miembros trabajan por construir un buen país para todos sin exclusiones.

Por eso en este mes, particularmente, nos invitamos unos a otros a vivir cotidianamente la solidaridad, ampliando nuestra mirada y haciéndonos parte de la construcción de un Chile justo y solidario, donde todos vivamos con dignidad y participemos de los frutos del desarrollo.

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