Dilma se defiende: “Son pretextos para derrumbar un gobierno legítimo”

“Crimen de responsabilidad”. Esa es la acusación que pesa en contra de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, la que en esta jornada entrega al Senado los argumentos en contra de su juicio de destitución del cargo.

Rousseff está suspendida desde el 18 de abril de este año, cuando la cámara de diputados aprobó el proceso, en el cual la cámara alta oficia de juez. “Me enfrento a un golpe de Estado, que no es tradicional, sino que se utiliza la apariencia de un proceso legal y democrático, para perpetrar el delito más abominable contra una persona, que es la injusticia de condenar a alguien que es inocente”, manifestó en esa oportunidad, cuando fue denunciada por la apertura de créditos suplementarios sin autorización de Congreso.

“Todo esto no son nada más que pretextos para derrumbar un gobierno legítimo, limpiamente elegido. El gobierno de una mujer que osó ganar dos elecciones. Lo que está en juego no es sólo un mandato. Es el respeto a las urnas”, declaró ante el Senado según El País.

“¿Ironía de la historia? No. Se trata de una acción deliberada que cuenta con el silencio cómplice de varios sectores de los mayores medios de comunicación brasileños”, también espetó la mandataria a través de Twitter.

A partir de este martes, los 81 senadores votarán la destitución definitiva de Rousseff.