Pareja del francés que se perdió en Juan Fernández cuenta qué hizo para sobrevivir herido y sin agua
El hombre estuvo seis días perdido sin comida ni abrgo hasta que fue encontrado por Carabineros.
Cuando se perdió Lambert Girad en la selva de la isla de Juan Fernández, sus familiares advirtieron que el hombre tenía conocimientos militares y que tenía condiciones para sobrevivir. Lo que no sabían es que el francés que trabajaba en una excavación arqueológica en la isla de Juan Fernández estaría seis días perdido y que tuvo que extremar sus recursos de supervivencia para poder ser encontrado.
La polola del europeo, Rocío Lafuente, publicó un sentido mensaje en Facebook en el que junto con agradecer la ayuda recibida y “las plegarias” contó detalles de cómo pudo sobrevivir durante todo ese tiempo solo, sin abrigo, sin comida y herido. Todo partió porque la pareja había discutido y Lambert quiso dar un paseo por el bosque. El francés subió una colina, resbaló y cayó a un barranco en el que quedó atrapado durante los seis días.
“Todo el tiempo estuvo consciente y cada tanto, todos los días, intentó salir. Pero tenía mucho dolor en todo su cuerpo, sobretodo en los pies. Escuchó a lo lejos cuando yo lo llamaba con el megáfono. Gritó. Nadie lo escuchó”, contó Rocío.
Una de las primeras medidas que tomó Girad fue higiénica. “Con un cuchillo se cortó los dreadlocks porque estaban llegando muchos bichos a su pelo”, relató su pareja. “El lugar donde estaba no tenía agua. Con un paquete de galletas hizo un vaso y juntaba gotitas de agua. No comió nada en todo ese tiempo. Ni siquiera insectos. Sabía que si no tenía agua no era conveniente comer ya que su cuerpo utilizaría el agua que tenía para hacer la digestión”, continúa el relato.
Finalamente, al sexto día, “el cielo estaba despejado, el sol brillaba en el cielo y temió que no lloviera más para tomar las gotitas de agua de lluvia que lo mantuvieron a penas vivo. Así, y gracias a todos los que pidieron para darle ánimo y fuerza, Lambert sacó fuerzas de flaquezas y logró al fin salir. Caminó hacia la playa, todavía con dolor en sus pies, pero menos que el primer día. Y alli lo encontró Carabineros y voluntarios isleños”.
Rocío Lafuente contó que a su pololo le administraron dos litros de agua vía suero y que está en reposo por un esguince y una infección en ambos pies.