Ministro Campos insiste en que no se inhabilitará y desafía: "Cuélguenme en la plaza pública si quieren"
El secretario de Estado asegura que a pesar de tener una "comunidad de techo" con Francisco Zúñiga, ésta no le impide continuar en el cargo público, a pesar de las declaraciones entregadas por el Colegio de Abogados.
A pesar de las insistencias, el ministro de Justicia Jaime Campos reiteró que, a su juicio, se encuentra plenamente habilitado para ejercer su nuevo cargo público, después de que el Colegio de Abogados asegurara que existen razones para inhabilitarlo.
Esto, luego de calificar como un “conflicto de interés” su vinculación con Francisco Zúñiga y el estudio de abogados Zúñiga Matus Campos, pese a que el ministro aseguró que con él solo mantenía una “comunidad de techo” con los juristas mencionados.
Sin embargo, desde la entidad gremial insisten en que “entre las reglas relativas a los conflictos de funciones, el art. 71 de este Código prescribe que: ‘El abogado que se incorpore a un organismo público no podrá intervenir en ningún asunto en el cual haya asesorado o representado intereses de clientes’”.
De esta manera, señalan que el artículo 88 del Código de Etica Profesional expresa que “cuando varios abogados integran un mismo estudio profesional, cualquiera sea la forma asociativa utilizada, las reglas que inhabilitan a uno de ellos para actuar en un asunto por razones de conflicto de funciones o de intereses también inhabilitarán a los restantes”.
La cartera que lidera Campos, señaló a través de un comunicado que el ministro “comparte íntegramente el contenido de la misma, toda vez que reproduce las normas estipuladas en el Código de Ética Profesional, disposiciones que le son plenamente conocidas y que, por cierto, cumple y respeta”.
“En efecto declaró que en los días que ha desempeñado en el cargo de ministro de Justicia y Derechos Humanos no ha intervenido en ningún asunto relacionado con personas naturales o jurídicas que haya asesorado o representado en el ejercicio de su profesión de abogado. De tal manera que en el mismo lapso no tiene conocimiento de haber ejecutado actos vinculados a clientes de los colegas que integran el estudio profesional en el que trabajó hasta el día que juró como ministro”, agregó el documento.
Además, “indicó que si en el futuro se le presentase realizar actuaciones relacionadas con las personas antes descritas, obviamente que tendrá muy presente los deberes de inhabilitación y abstención señalados por la ley”.
Para despejar todas las dudas, el ministerio de Justicia consignó que Campos “solicitó a todos los colegas que trabajan el estudio Zúñiga, Matus, Campos Abogados que le entreguen una relación de los clientes que ellos atienden y de sus causas pendientes, así como las que han tenido en los últimos 10 años. El secretario de Estado reiteró lo sostenido en orden a que él no ha tenido ninguna relación profesional con una empresa denominada Morpho, la que no conoce”.
“El ministro Campos señaló que la declaración del Colegio de Abogados confirma lo por él manifestado, en orden a que su pasado profesional no lo inhabilitó para asumir el cargo de Ministro de Justicia, como equivocadamente lo señalan algunos, y que en el ejercicio de su función ministerial tampoco existe una inhabilidad per se, sino que ella debe verificarse frente a cada actuación en particular”, concluye le declaración.
Posteriormente, fue el mismo Campos quien salió a defenderse nuevamente, asegurando que “si alguno de ustedes o si alguien muestra algún acto que yo haya ejecutado en los últimos días que se relacione o que se vincule con la empresa Morpho cuélguenme en la plaza pública si quieren. Pero eso no ha ocurrido”.
Junto con eso, calificó esta polémica como “absolutamente artificial”, y, bastante molesto, dijo lo siguiente: “Te lo explico en Arameo: No soy no he sido abogado de la empresa Morpho, no conozco a la empresa Morpho. Nunca he tenido una vinculación con ella. Por lo que he sabido en el último tiempo la empresa Morpho es cliente o ha sido cliente de mi comunero de techo, de un abogado que integra mi estudio profesional, que se llama Francisco Zúñiga, que además es mi amigo. Pero qué tengo yo que ver con eso, nada, nunca he sido abogado de Morpho. Y te voy a decir mas: y aún en el evento que hubiese sido abogado de Morpho eso no es causal de inhabilidad para haber asumido como ministro de Justicia“.
“Ahora bien, si el día de mañana -lo que no ha ocurrido- me corresponde pronunciarme sobre algún hecho que de algún modo se relacione con alguien que haya sido cliente mío, o que sea o que haya sido cliente de alguno de los colegas de mi oficina por supuesto que en ese minuto tendré que estudiar ese caso en particular y si corresponde tendré que inhabilitarme como lo establece la ley y el código de ética profesional“, aseguró.