Tras años de maltratos, Ramba será trasladada a un santuario de elefantes en Brasil
En 2012 el animal fue rescatado del circo Los Tachuelas, lugar donde era entrenado para entretener al público y sorprender con un show que nada tenía que ver con su comportamiento natural.
Cuando había función, Ramba tenía que realizar piruetas complejas: la gran elefanta se subía a una tarima pequeña en cuatro patas, daba vueltas alrededor de ella, era capaz de levantar una pata delantera y la opuesta para pararse sólo en dos.
Esa era una de las rutinas que por años hizo en el circo Los Tachuelas, hasta que en 2012 fue rescatada. Ramba fue trasladada al Parque Safari, ubicado en Rancagua para un cuidado acorde a sus necesidades y un hábitat que si bien no era el natural tenía mejores condiciones que el circo.
A cuatro años del rescate realizado por la ONG Ecopolis, ahora Ramba prenderá otro rumbo, esta vez con destino a Brasil. El animal será trasladado al Santuario de Elefantes de Mato Grosso. “Es un clima más adecuado para ella. Tendrá mucha selva y arroyos”, comentó a La Cuarta Consuelo Maldonado, una de sus cuidadoras.
Al respecto, Carolina Nazar, que también la cuida, reveló que “hay dos elefantitas esperándola, Maia y Guida. Ellas acaban de llegar la semana pasada. Son un poquito más jóvenes. Lo importante es que ella necesita estar con sus pares, tener su familia de elefantes y relaciones con sus pares”.
Actualmente la rutina de Ramba consiste en pastar 20 de 24 horas. En el parque de Rancagua tiene calefactor, un bebedero, un comedero y agua a su disposición. “Le damos agua tibia para el invierno y tiene una mantita, porque los elefante asiáticos no son de climas fríos, son de ambientes tropicales”, contó su cuidadora mientras espera el día en que la elefanta emigre a un lugar con mejores condiciones.
