Web de la PUC advierte: "Sexo salvaje y género buscan destruir la familia y crear un nuevo orden mundial"

En pleno siglo XXI y en paralelo avanzan las demandas por la igualdad de género y la no discriminación, aún hay quienes se oponen firmemente a que existan cambios. Una de ellas es la pensadora alemana Gabriele Kuby, cuyo pensamiento fue replicado en un artículo que publicó una web de la PUC.

En la entrevista replicada en la página del Programa de Estudios Médicos Humanísticos de la PUC, la germana, al más puro estilo de Salfate, explica la teoría de su libro “La revolución sexual global”, que consiste en que tras las “ideologías de género” y de la “liberación sexual” existe una conspiración dirigida por una poderosa élite.

“Sentí la necesidad de exponer la evolución de esta ideología, porque todo el mundo está sintiendo los efectos de la inversión de valores, como la destrucción de la familia. Pero son pocos los que están conscientes de que detrás (de la ideología) se esconde una estrategia de la élite del poder, que opera desde las Naciones Unidas, la Unión Europea y las altas finanzas”, dice.

Su catastrofismo sigue: “La desregulación de las normas sexuales conduce a la destrucción de la cultura (…) Hoy con todas las agresiones que los niños reciben a través de los medios de comunicación, Internet y el tipo de educación sexual obligatoria que se imparte en las escuelas, es difícil que puedan convertirse en adultos maduros, capaces de asumir la responsabilidad de ser madres y padres”.

Pero la alemana no se queda ahí y también ataca al concepto de ‘género’. La autora explica que presuponer que cualquier orientación sexual -heterosexual, homosexual, bisexual y transexual- es equivalente y deba  ser aceptada por la sociedad es un “ataque mundial contra el orden de la creación y, así, a toda la humanidad. Esto destruye las bases de la familia, entregando al déspota de turno a la persona que ya no es capaz de reconocer si es hombre o mujer”.

El Programa de Estudios Médicos Humanísticos (PEMHUC) de la PUC, en cuya web se publicó el artículo, dice tener “por misión promover el cultivo de los valores humanísticos en el seno de la Facultad de Medicina”. El programa incluye posgrados y diplomados en los que se aplica una visión cristiana a temas de salud.