Donald Trump desmiente a las encuestas y asumirá la presidencia de Estados Unidos
Con un 95% de las mesas escrutadas, ya el escenario se ve irremontable. Con 276 votos de los electores el candidato del Partido Republicano asumirá próximamente su cargo en la Casa Blanca en un mar de incertidumbre. Será el 20 de enero el día en que asuma Donald Trump.
Ya hacia las 8 de la noche, el sitio de inmigración canadiense figuraba caído. Si bien es una tendencia del público estadounidense el hasta bromear con la posibilidad de irse a vivir a su país del norte en caso de un resultado adverso a nivel eleccionario, este antecedente no es anodino respecto de lo ocurrido anoche.
The Canadian Immigration website has crashed. Seriously. #ElectionNight pic.twitter.com/XXSfCorTd1
— Cause We’re Canadian (@MadelnCanada) November 9, 2016
Las encuestas antes del día de la elección se equivocaron. Prácticamente todas las que daban una victoria a Hillary Clinton con un leve margen por sobre la mitad de los electores vieron cómo la balanza se inclinaba claramente a favor del candidato del Partido Republicano Donald Trump, el que de acuerdo al último recuento, con el 95% de los colegios electorales ya listos, se situaba en la presidencia de los Estados Unidos con 276 votos de los electores.
Photos: University of Oregon students march to protest Donald Trump’s election to the presidency.https://t.co/vuyW1S6M7t pic.twitter.com/brjxD4br7n
— Adam Eberhardt (@adamdephoto) November 9, 2016
¿Qué hacer ahora? Nadie lo tiene demasiado claro. Un grupo de detractores de Trump comenzó una improvisada marcha en Óregon (donde ganó Clinton), en un contexto de incredulidad, desasosiego por un lado, mucha ansiedad y por cierto suspenso.
“Seré presidente de todos los americanos”, declaraba Trump, después de haber recibido un llamado de su contrincante, tan pronto como se esclareció que ella había perdido en Wisconsin. En los llamados “Swing States” o estados en los que no hay claridad respecto de por cuál partido se inclinarán, Trump logró los votos de Ohio y Florida (los calificados como los más relevantes en las elecciones de este país) pero también Pennsylvania y Carolina del Norte.
Trump además se comprometió a “unificar a nuestro gran país (…) trabajando juntos, comenzaremos la urgente tarea de reconstruir nuestra nación y renovar el sueño americano (…) los hombres y mujeres olvidados no permanecerán más en el olvido”. Este “hombre olvidado” es el que votó en su mayoría por Trump. La clase trabajadora y más conservadora se inclinó por el candidato del Partido Republicano. Estas personas, desesperadas por cambios y desilusionados con una generación entera de líderes políticos y con el sistema económico son los que se sumaron a la “propuesta” del magnate, según publica CNN. Por otra parte, el voto étnico (afroamericano, asiático y latino, particularmente mexicano) no se sintió tan convocados por Clinton como sí lo hicieron por Barack Obama.
Y son algunas de las clases que más preocupadas están, ante las declaraciones que Trump realizaba al inicio de su campaña, sumadas a medidas que comenzaba una loca carrera que terminó con él llegando a la Casa Blanca. Como populistas y hasta demagógicas eran calificadas estas propuestas, como políticas de inmigración más estrictas, menos intercambio económico (haciendo rememorar un aislacionismo ya conocido por la nación del norte), ley y orden, en contraste con lo que podría considerarse ortodoxo.
En Buzzfeed especifican que Trump no tuvo problema alguno en romper líneas que regularmente no se rompen: la retórica derechamente racista abundaba, principalmente en contra de mexicanos y musulmanes. Construiría un muro en México, pagado por ellos, a quienes también se dio el lujo de llamar “violadores”.
Planteaba detener la inmigración musulmana. Quedó en la historia la burla que le hizo a los padres de un joven soldado musulmán que cayó en combate. Se burló de un reportero minusválido y posteriormente, se sumó un verdadero archivador de denuncias por abuso sexual en su contra.
Las bolsas se volvían locas en la medida que avanzaba la elección. El dólar cayó ante el yen japonés, ante el euro y también frente a la Libra británica. La divisa estadounidense, en tanto, sigue más fuerte ante el peso mexicano. Revisen a continuación una pequeña muestra de lo que ocurrió… la caída más fuerte desde la “crisis del Tequila” en 1994.
Here’s every Mexican peso one day % move for the last 5 years. Try spotting the election pic.twitter.com/mflZRX4OuY
— Joe Weisenthal (@TheStalwart) November 9, 2016
La incertidumbre abunda. Es el primer presidente de ese país que no tiene experiencia ejecutiva a nivel político, diplomático o militar. No está claro su conocimiento en política exterior, menos respecto de una materia tan delicada como la doctrina nuclear. Tiene el Congreso “a su favor”, y las comillas es porque el mismo Partido Republicano le quitó el piso varias veces.
Los estadounidenses a ratos se manifestaban cansados del verdadero espectáculo que significó esta elección, inédita en lo que lleva la democracia más importante del mundo occidental. Pero ahora que el “Reality show” se trasladará a la Casa Blanca, no se sabe si será el Trump del principio de la campaña el que gobernará, o el que dio anoche un discurso conciliador. No tiene problemas en cambiar su posición de un lado a otro según le conviene, por lo sólo queda hacer frente de la mejor manera posible esta inmensa incertidumbre. Será el 20 de enero el día en que asuma Donald Trump.