La reforma a las AFP que hizo Ricardo Lagos en su gobierno y que hoy promete terminar
En los últimos días, el ex presidente realizó una serie de críticas al sistema de pensiones que durante su gobierno ratificó y profundizó con polémicas medidas. Revisa acá cuáles fueron las reformas que Lagos hizo a las AFP.
El domingo 6 de noviembre, el candidato autoproclamado Ricardo Lagos comenzó una ofensiva basada en un despliegue ciudadano que busca potenciar la débil conexión que mantiene con la ciudadanía. Y para esto, el ex jefe de Estado decidió hablar de temáticas que los afectan directamente. Así, Lagos ha recorrido la Región Metropolitana en metro y buses del Transantiago, además de publicar una serie de mensajes en Twitter sobre su renovada visión programática con la que busca regresar a La Moneda.
Sorpresa causó en al menos en dos áreas: primero, el apoyo que dio al proyecto de despenalización del aborto en tres causales impulsado por la Presidenta Michelle Bachelet; luego, las críticas al sistema de pensiones basado en las AFP. En esta última, sobre todo, llamó la atención el hecho que fue el mismo Lagos quien durante su gobierno ratificó y profundizo el sistema que rige actualmente.
Sin embargo, él no fue el único. Lo cierto es que todos los gobiernos de la extinta Concertación colaboraron en perfeccionar el modelo, en distinta medida. Patricio Aylwin modificó que el promedio de rentabilidad pasara de ser uno mensual a uno cada doce meses -entre otros cambios menores-, lo que hizo que el afiliado no sea compensado por las pérdidas que pudiera tener la administradora, ya que tienen un mayor tiempo para recuperarse en cifras, en caso de una baja.
Por otra parte, Eduardo Frei incorporó el concepto “rentabilidad negativa”, permitiendo que las AFP tuvieran pérdidas, lo que hasta 1999 no se contemplaba y traspasando el riesgo hacia las personas. Michelle Bachelet, en tanto, en su primera administración eliminó algunos mecanismos que garantizaban rentabilidades mínimas del sistema y derogó el artículo que contemplaba un mecanismo único de compensación por pérdidas y bajas rentabilidades.
Además, Bachelet hizo uno de los cambios más grandes al sistema en una aplaudida Reforma Previsional en 2008, introduciendo un pilar solidario, que permitió que personas que no tenían ahorros -como dueñas de casa- pudiera optar a una pensión básica o en algunos casos a una pensión de invalidez.
Durante la promulgación de la normativa, la jefa de Estado señaló que “con la reforma previsional no gana este grupo o aquel otro, sino Chile en su conjunto. Ganan, desde luego, los cientos de miles de pensionados que ahora recibirán una pensión más digna, o que ahora recibirán una pensión que antes no recibían, a los cuales les decimos que Chile valora el esfuerzo de sus vidas”.
Pero los cambios más profundos al sistema se realizaron durante el gobierno de Ricardo Lagos, con algunos de los aspectos más polémicos que hoy se cuestionan del modelo creado por José Piñera.
Las reformas
La primera parte de su gobierno estuvo marcada en materia previsional. Era una temática que lo preocupaba, por lo que tuvo un espacio importante dentro de la agenda de su administración, implementando varios cambios a un sistema que muy pocas personas criticaban en ese entonces, pero que de a poco comenzó a mostrar sus falencias. De hecho, tanto oposición como oficialismo alababan el régimen.
Cuando llevaba un año en su cargo, Ricardo Lagos hizo uno de los primeros cambios: realizó una reforma que permitió flexibilizar el mecanismo de ahorro voluntario al fondo de pensiones, advirtiendo de alguna manera que lo ahorrado con el 10% mensual no sería suficiente para una jubilación digna.
Luego, en 2002, Lagos creó los polémicos multifondos. El Congreso despachó el proyecto que creaba esa modalidad, que permitía darle una categoría de riesgo distinta a nuestros fondos, según la decisión del afiliado. Cuando presentó la reforma, Lagos fue claro en lo que significaba para él: “Nos reunimos para celebrar los 21 años de un sistema que ha funcionado y ha sido exitoso y que ahora lo perfeccionamos porque vamos a tener cinco fondos”.
Dos años después, el ex presidente Lagos publicó la Ley de Rentas Vitalicias, aunque la injerencia de este cambio estuvo más radicada en la Superintendencia de Valores y Seguros. Esto significó un aumento en la esperanza de vida, ya que antes de la modificación el retiro programado de las pensiones se calculaba con la tabla de mortalidad del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Sin embargo, este cambio permitió que sea la SVS la que haga ese cálculo cada año, determinando directamente la edad promedio máxima que viven los chilenos y logrando, como consecuencia, que las pensiones sean menores. Así, en ese tiempo se estimaba hasta los 85 años la esperanza de vida de los chilenos, pero ahora se estima hasta incluso los 110 años, bajando inmediatamente la pensión de retiro programado.
Ricardo Lagos es el único ex presidente que nunca ha cotizado en una AFP. Hasta 1973 trabajó en el sector público como profesor de la Universidad de Chile y cuando se reincorporó a las actividades públicas como ministro de Educación de Aylwin, se le hicieron los descuentos previsionales hacia la Caja de Empleados Públicos.
Las cajas -había más de 30 en la época- eran organismos que entregaban pensiones bastante más abultadas que las que hoy ofrecen las AFP, bajo una modalidad de reparto entre todos sus afiliados. Bajo ese sistema jubiló al terminar su periodo como Presidente de la República.