Indap pesquero

En el tratamiento de la compleja Ley de Pesca, algunos acuerdos que se lograron en el Senado adicionales a la ley fueron el que fomenta el repoblamiento de algas, y la creación de un instituto de desarrollo para la pesca artesanal. Hasta la fecha no ha sido posible lograr el compromiso de tener un instituto de fomento pesquero autónomo.

Tener un instituto de desarrollo para las actividades de la pesca artesanal y de la acuicultura en menor escala, resulta muy relevante. En el caso del territorio, el Indap (Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario) fue creado en 1962, cuenta con 15 Direcciones Regionales y un trabajo que ha permitido ir incorporando al sector campesino a la tecnología, a la diversificación.

En el caso del borde costero se requiere asistencia técnica, crediticia, de la realización de experiencias pilotos, programas de capacitación, mejorar temas sociales, como son la previsión, la salud, el control de riesgos y de incorporar adelantos tecnológicos que permitan conocer las condiciones climáticas, las áreas de riesgos, la contaminación, y también en forma muy importante, agregar valor a los recursos, y proteger y recuperar los ecosistemas.

Todo un tema en la diversificación es el que se deriva a un desarrollo integral de las caletas pesqueras, que incluye desde el consumo de los productos del mar y puestos de venta hasta atractivos turísticos, comerciales y culturales. En Chile, el turismo rural tiene un gran potencial tal como el turismo del borde costero y el mar, como son la pesca y la visita a sitios de interés arqueológico, y la observación de ballenas, por mencionar algunos.

Desde el año 1990 esta materia no ha sido ajena al trabajo del Parlamento. Por iniciativa parlamentaria, en 1991 creamos el Fondo de Fomento para la Pesca Artesanal. Con motivo del fraccionamiento de las distintas especies hidrobiológicas entre industriales y artesanales y el acceso a porcentajes de la cuota definidos a principio de año, se evitó la carrera de sacar primero los recursos; permitiendo programarse en el tiempo y agregarle valor. Esto, entre cosas, pese al deterioro de los ecosistemas y recursos hidrobiológicos por falta de fiscalización e investigación y responsabilidad de algunos de los actores, ha permitido, pese a la baja, se le agregue valor y aumento en términos económicos de la actividad, como lo destacan estudios científicos en base a la información oficial.

El extenso y diverso perímetro costero de nuestro país, más el hecho que ocupemos un cuadrante casi completo del Océano Pacífico, hace que esta actividad requiera de esta institucionalidad que se encuentra en votación en el Senado; desde luego que requerirá de muchos perfeccionamientos, pero es un puntapié inicial para darle confianza a este importante sector de la actividad económica, social y cultural del país, y para ayudar también a ordenarla y generar mejores perspectivas futuras.