Auditoría reveló el "deficiente" servicio del Transantiago en los últimos tres años
Pese a que se necesita un puntaje de 0,85 como mínimo, el servicio de transportes de Santiago alcanzó un promedio de 0,75, tras el estudio que se le realizó a las siete empresas entre el 2013 y el 2016.
El Ministerio de Transportes solicitó una auditoría a la consultora Ingelog, a tres años de que entraran en vigencia los nuevos contratos de las siete empresas pertenecientes al Transantiago. Pese a los múltiples cambios que se han registrado para mejorar el sistema de transporte público en la capital, el estudio arrojó que la calidad del servicio es “deficiente”.
En total fueron 53 mil observaciones las que se les realizaron a las empresas entre el 2013 y el 2016, para detectar si se cumplen las 14 exigencias de calidad de atención a los pasajeros durante los viajes.
Según constató el diario La Tercera, se identificaron tres fallas comunes: frenazos bruscos (que pueden provocar daño a un usuario), una mala aproximación a las paradas establecidas y la falta de información sobre los recorridos. Tomando en cuenta que se necesita como mínimo un puntaje de 0,85 como mínimo, todos los estándares arrojaron, en promedio, 0,75.
Otro riesgo que se detectó fue que algunos vehículos no disminuyen la velocidad paulatinamente en las calles, sea ante los semáforos o signos “Pare”.
Por otro lado, se determinó que los peores indicadores tienen que ver con el mal cierre de puertas; luces externas de las máquinas con deficiencias y vidrios que no se abren. En cuanto a lo primero, se debe a que los usuarios fuerzan las puertas para subir y porque se apoyan en ellas. Respecto a las luces, las empresas “omiten estas deficiencias” para poder seguir circulando.
Los mismos operadores han reportado que en total son 3.725 los rechazos de buses en las revisiones técnicas solo este año, debido a algunas de las fallas. Subus lideró el peor desempeño en este ámbito con 1.862 permisos sin aprobación, seguido por Redbus, con 1.169 rechazos.
Ingelog también determinó la detención de las micros en los paraderos, sacando como resultado que de 4.930 buses que debían detenerse en esos puntos, el 52% no lo hizo, aunque tenía la capacidad para que ingresaran más pasajeros.
