"No me siento segura en mi facultad": el relato de una alumna de la Chile que acusó de homofobia y machismo a sus compañeros
Una estudiante de Geología contó lo vivido el pasado viernes durante una fiesta, donde junto a su polola fueron doblemente violentadas "por la condición de ser mujer y por la condición de ser lesbiana".
Angélica Verdugo disfrutaba tranquilamente de la fiesta de cierre de semestre en la sede de Beaucheff de la Universidad de Chile junto a su polola, cuando vivió un incómodo y repudiado momento. A través de Facebook, la estudiante de Ingeniería Civil Industrial relató lo ocurrido el pasado viernes cuando un grupo de ocho hombres que las rodearon sin quitarle la vista de encima.
“No me siento segura en mi Facultad”, comienza su relato, donde asegura que “con una pena y rabia tremenda, en primer lugar por la situación propia de cosificación de viví y en segundo lugar porque voy a hablar de mis propios compañeros de facultad, con quienes supuestamente me tendría que sentir segura“.
De esta manera, contó que “me encontraba bailando con mi polola cuando se acercó un estudiante que nos mira de pies a cabeza, fue en ese momento que nos damos cuenta que no solo era él, sino un grupo de 8 estudiantes aprox. de la carrera de Ingeniería Civil que entre risitas nos miraban atentamente, en otras palabras que aprovechando su posición de poder de hombre cosificaban a una pareja de mujeres, todo esto a vista y paciencia de más gente (¡que no hacían nada!)“.
“La reacción inmediata de mi polola y mía fue encarar a los hombres diciéndoles que este tipo de actitudes son machistas y que no lo siguieran haciendo. ¿Pero saben cuáles fueron las respuestas de ellos? –“No le den color, sólo estamos mirando”; “No me vengas con ese tono, es violencia de género de uds. contra nosotros los hombres”; “¿Me vas a agregar a Facebook? oye”– en ese momento la rabia era tremenda, les juro que las ganas de pegar un combo a estos niñitos con un pensamiento tan primitivo no faltaban, sin embargo con una actitud súper controlada les explicaba por qué el hecho de ver a una pareja de lesbianas como objeto sexual era violencia de género. Pero no había caso, ya que las burlas seguían y finalmente con mi polola nos tuvimos que ir. ¡Me tuve que ir de MI FACULTAD! Donde supuestamente me debería sentir segura, donde supuestamente la homofobia existe en menor medida y donde hay un montón de trabajo para aminorar las practicas machistas”, agregó.
Angélica quiso a dar a conocer su historia “para desahogar mi rabia; porque compañeros de ingeniería le faltaron el respeto a mi polola; pero principalmente para visibilizar que una mujer lesbiana es doblemente violentada: por la condición de ser mujer y por la condición de ser lesbiana, más aun en un espacio tan masculinizado como Ingeniería”.
“A mis amigos y compañeros siempre les he hablado en tono comprensivo y modo educativo, haciéndoles ver que están en una posición de ventaja de género, que cuando una pareja de mujeres decimos que no queremos bailar con un hombre, es un NO claro; que el sólo hecho de ver a una mujer con deseo sin su consentimiento es violencia de género, que las actitudes micromachistas ya deberían eliminarlas de su subconsciente. ¡Pero ya estoy harta!, es hora de reconocer que los estudiantes de Beauchef siguen teniendo infinitas prácticas machistas y homofóbicas”, concluyó.