No tropieza dos veces con la misma piedra: Rivas llega hora y media antes a juicio contra Luksic
En la ocasión anterior, el tribunal dictó una breve orden de aprehensión contra el diputado, cuyo proceso contra el empresario por el delito de injurias comienza en esta jornada.
Por llegar tarde a una audiencia de conciliación, al diputado Gaspar Rivas, desaforado por el delito de injurias con publicidad en contra del empresario Andrónico Luksic, casi se va preso. Esto, porque el tribunal dictó una orden de aprehensión después de que el legislador no llegara a la sala de la audiencia, citado en un relativamente breve proceso penal tras haber tratado de hijo de puta al jefe del grupo Quiñenco.
En esta ocasión llegó, según comentó a Radio Bío-Bío, poco después de las 7 de la mañana con 25 minutos para “evitarme la situación de hace un par de meses atrás, que fue un desaguisado bastante desagradable. He tomado las medidas, quizás un poco exageradas, para salvar la situación”.
En esta ocasión, aseguró que con sus abogados planteará al tribunal que no hubo un “animus injuriandi o ánimo de injuriar, y que las expresión vertidas tienen una expresión que se dará en el transcurso del juicio, que no había el ánimo de injuriar. Puede calificarse como insulto, pero jurídicamente no califica de injuria”.
Aseguró que no le iba a dar la mano al empresario, el que no se refirió al proceso al llegar al Centro de Justicia.
El juicio podría durar quizás tres días, según estimaciones del propio diputado.
