Movimiento juvenil xenófobo llama a restringir la inmigración en Chile y a reforzar la identidad nacional
Se autodenominaron Acción Identitaria y tienen presencia en varias ciudades del país. En su manifiesto abogan por el regreso de la pena de muerte.
Después de la incorrecta asociación que hizo Sebastián Piñera del aumento de la delincuencia con la llegada de inmigrantes al país, la Defensoría Penal Pública entregó un dato revelador; la cifra de inmigrantes detenidos disminuyó un 6% y aclaró que en su mayoría vienen a buscar oportunidades laborales, no a robar.
El debate por la presencia de inmigrantes permeó a la esfera privada y pública. Y mientras hay quienes plantean que con ello se enriquece la diversidad cultural, otros denuncian que los extranjeros quitan empleo a los chilenos.
En esa línea, un nuevo movimiento juvenil autodenominado “Acción Identitaria” plantea en su manifiesto estar en contra la inmigración “masiva, irregular, nociva y parasitaria”, se dicten medidas como admitir sólo a extranjeros cuya preparación académica suponga un aporte sustancial al país, negando el acceso, entre otros, a quienes carezcan de “estudios suficientes” o de los medios para subsistir.
“El narcotráfico, la violencia, el proxenetismo y prostitución, el matonaje, y la carencia de cualquier sentido de convivencia son el factor común que sufren ciudades como Antofagasta, Coquimbo, Santiago e Iquique, donde los chilenos, muchas veces, nos sentimos extranjeros en nuestros propios barrios”, expresan.
La misión del movimiento es “recuperar los valores” de la sociedad chilena y “construir una patria grande”, quizás olvidando que los chilenos son personas mestizas que surgieron, precisamente, de la mezcla de culturas.
Otros postulados
Con presencia en distintas ciudades del país, así como también en las redes sociales, “Acción Identitaria” tiene ideas sobre la economía, sobre la cultura y política, aunque sin comprometerse con alguna ideología en particular ni con algún partido político.
Sin embargo, tal como lo planteó el senador Manuel José Ossandón, están a favor del trabajo forzado en cárceles; “(Se debe) transformar los recintos carcelarios en centros de trabajo no voluntario, donde la población penal cumplirá jornadas laborales productivas, que ayudarán a solventar los costos (en) que debe incurrir el estado para la mantención de los recintos”, señalan.
Junto a ello piden el “restablecimiento de la pena de muerte para crímenes que revistan el carácter de gravísimo”, así como también sancionar a jueces que dicten condenas consideradas “irrisorias”.
En otra materia, el movimiento juvenil indica que se debe “combatir toda legitimación del uso de drogas consideradas recreativas, por el peligro que revisten para la salud pública”.
