Daniel Farcas: “Me parece un acto de responsabilidad repostular a la Cámara”
“No dejo pasar las cosas”, dice el diputado PPD sobre algunos de tantos conflictos que ha tenido desde que asumió, donde ha terminado incluso hasta de empujones en la Sala de la Cámara. Acá aclara qué es lo que ha pasado y por qué tiene tantos problemas con sus compañeros de escaño.
La semana pasada el diputado PPD Daniel Farcas se vio envuelto en una nueva polémica, de las tantas en que se ha enfrascado desde que asumió su escaño. A los vecinos y algunos diputados de la comisión investigadora de Barrios Críticos se molestaron en la forma en que éste organizó una sesión especial en La Legua, y se los hizo saber.
“No dejo pasar las cosas”, dice en entrevista a El Dínamo sobre algunos de sus conflictos, donde ha terminado incluso hasta de empujones en la Sala de la Cámara con el diputado Vlado Mirosevic.
-Usted sugirió “sacar más provecho a las Fuerzas Armadas” y muchos lo entendieron como sacar los militares a la calle para combatir la delincuencia. ¿Qué es lo que proponía con esa frase?
-Lo que nosotros estamos evaluando es que las FF.AA., que son un capital de todos los chilenos, puedan ejercer un rol importante en la lucha contra el narcotráfico. Nuestra visión es que ello pueda ser utilizado particularmente en las fronteras, donde se inicia la problemática y el drama asociado a las bandas de narcotraficantes. Sólo en ese marco sugerí que las Fuerzas Armadas puedan jugar un rol importante, para cuidar que no entre droga.
-¿No en las ciudades?
-No, jamás se me pasaría algo así por la cabeza. Yo viví lo que fue la dictadura, entonces tengo el recuerdo muy nítido de lo espantoso que fueron esos días y me parece que no es su rol y podríamos terminar desnaturalizando.
-En la comisión que usted preside algunos vecinos pidieron su salida, argumentando malos tratos, que se estaba sesionando para la televisión, que estuvieron ausentes líderes importantes. ¿Hay mucha resistencia contra usted?
-No creo que haya resistencia de los diputados. Hubo resistencia particularmente de un diputado. Yo entiendo a los vecinos que están en una situación de frustración y de mucha angustia, producto de lo que significa vivir en el estigma. Lo que nosotros hicimos fue bajar del pedestal donde generalmente se ubica a los políticos y tratar de ir a hablar con la ciudadanía. Finalmente, se terminó por invitar a todo el mundo. Creo que se cumplió el objetivo y hay acuerdo unánime de volver a realizar estas sesiones en Parinacota, Quilicura y Bajos de Mena. Habrá que afinar la metodología, habrá que tener una mejor manera de convocar a dirigentes.
-El diputado Giorgio Jackson incluso inició una campaña en redes sociales: #CensuraAFarcas. Dice que actuó de manera arbitraria, que faltó preparación y que había populismo penal. ¿Cómo lo tomó?
-Nosotros resolvimos el problema, el diputado Jackson retiro su moción de censura y la idea es trabajar con todos los parlamentarios, que se sientan con la libertad y la confianza. No hubo disculpa, pero él entendió que había un consenso en que podíamos hacer las cosas mejor.
-Ha tenido bastante problemas con los diputados más jóvenes. ¿Qué le parecen los diputados Jackson, Gabriel Boric o Karol Cariola?
-Tengo más problemas con el diputado (Felipe) De Mussy. Yo en general hago lo que pienso y pienso exactamente las cosas antes de decirlas y tengo conflictos con varios parlamentarios porque no eludo los temas y estoy dispuesto a dar la cara. Son conflictos muy distintos en su naturaleza.
-Usted dice que ha tenido conflictos con varios parlamentarios. Pero ¿por qué tantos problemas y con tantos parlamentarios?
-Ah, bueno, porque no rehuyo los temas. Tampoco son tantos. Yo diría que el tema del Medio Oriente me coloca una línea divisoria y creo que el antisemitismo moderno es el antisionismo. Hay algunos parlamentarios que tienen dentro de su agenda eso como parte de su vida, producto de quien los financia o está cerca de ellos. Yo sí defiendo la única democracia de Medio Oriente y eso me trae costos. Y no me voy a callar cuando no tenga que hacerlo.
-¿A qué se refiere con quienes los financian? ¿A algunos diputados?
-Lógico. Diputados como Fuad Chahín, con quien claramente hemos tenido diferencias, y creo que él tiene una agenda que coloca en el centro de su acción política el denostar y atacar a Israel, por ejemplo…
-Pero usted hablar de financiamiento.
-Probablemente las personas que están detrás de ellos.
-¿Tiene certezas?
-No, no. Es una sensación.
Las polémicas
-Algunos comentan que tiene una especie de obsesión con la diputada Cariola, con quien ha tenido varios problemas. ¿Qué le pasa con ella?
-Tenemos diferencias políticas, como fue en la Agenda Corta. Yo creo que el control preventivo de identidad fue una medida muy importante y me dolió mucho que ella dijera que somos fascistas, lo que creo que es un insulto muy grande para alguien como yo que fue dirigente estudiantil contra la dictadura. Fue un punto de quiebre, pero fuera de eso nuestras diferencias son absolutamente políticas con ella.
-Ironizar sobre el robo de un auto desde su domicilio no es precisamente una diferencia política.
-Quise hacer el punto político. Es decir, hubo personas que decían que el control preventivo de identidad que hoy ha permitido que tengamos cerca de siete mil delincuentes menos en las calles era una acto fascista, que era la detención por sospecha. Yo quise hacer un punto político. Después ofrecí ir a verla, solidaricé con ella…
–Usted dijo en una entrevista “Soy una persona extraordinariamente pacífica”, pero se la pasa en polémicas de todo tipo.
-Lo soy. Pero ser pacífico no es lo mismo que ser pusilánime. Ni tampoco quedarse de brazos cruzados cuando uno es atacado.
-Cuando uno pone su nombre en Google aparecen cientos de páginas de sus polémicas y poco y nada de su trabajo como diputado.
-Sí, porque las polémicas son más llamativas… soy súper pacífico porque siempre busco la paz y eso a veces tiene que generar conflictos. Uno no puede dejar pasar las cosas que son arbitrarias, injustas y yo creo que hay una sensación en la política a veces de dejar pasar. Que la gente te diga determinados adjetivos o te acusen de determinadas cosas y la gente los deja pasar, porque estamos acostumbrados a una vorágine de descalificaciones tan brutal que ya nada importa. Pero a mí sí me importa y las contesto.
-No hay que hacerse el tonto entonces…
-No.
-En Twitter lo comparan harto con el diputado Gustavo Hasbún en la vereda del frente, ambos muy criticados por distintas razones. ¿Cómo lo recibe?
-No, mire. Las redes sociales son un espacio muy importante para algunas cosas pero en otras generan un encuentro visceral porque son personas que están enojadas con el mundo. Yo lo entiendo así y no le doy mayor importancia. Sobre las comparaciones, me comparan con todo el mundo y cada uno hace su labor, su tarea y trata de tener su propia identidad.
-Lo califican de “ladrón”, “flaite”, “facho”. ¿Qué le pasa con esos comentarios?
-Siempre violenta la injuria y yo no las dejo pasar. Las respondo en todas partes donde esté. En redes sociales no porque la mayoría de la gente es anónima, pero en general trato de responderlas porque no es bueno dejarlas pasar. Pero la gran mayoría de la gente me trata con mucho cariño y estoy muy agradecido de eso.
Seguridad ciudadana
-¿Qué le pareció la idea del alcalde Joaquín Lavín del gas pimienta para guardias municipales?
-La idea si bien es cierto puede ser entendible para que los guardias se defiendan, esto está fuera del marco de la ley y tenemos que legislar. La ex alcaldesa Carolina Tohá lo planteó, poder fortalecer la labor de los guardias municipales e inspectores porque de lo contrario no son respetados. Muchos de los delitos o sensaciones de inseguridad parten de no poder castigar o asegurar a la ciudadanía que esté segura en su barrio. La idea me parece bien imperada pero tenemos que discutirla bien.
-¿Le parece bien usar gas pimienta?
-Creo que hay que discutir bien el rol de los guardias y la formación y facultades que van a tener.
-¿Qué facultades se les podrían dar?
-Ayudar en las labores de tránsito y hagan que los carabineros queden libres para efectivamente combatir el delito. Me gustaría que, así como estamos hoy liberando a Carabineros de algunas labores administrativas, me gustaría que ellos cumplieran su rol en terreno y que usáramos la fuerza policial para reprimir los delitos.
-Los controles preventivos de identidad han significado un 2% de detenciones por causas pendientes. Muchos la califican como un fracaso. ¿Cómo la observa usted?
-Al contrario. Yo la considero un gran éxito. Esto es solamente una acción para verificar si cualquier persona está en un listado de los buscados por la Justicia. En la medida en que hay miles de delincuentes que hoy están cumpliendo sus penas y no están caminando como Pedro por su casa, ha cumplido su rol. Yo creo que si es un 2%, quiere decir que lo estamos haciendo bien y hoy hay siete mil delincuentes menos en las calles.
-Pero no todos son delincuentes. Hay detenidos por pensiones de alimento u otras faltas menores…
-Nooo, obviamente que no. Pero las pensiones también tiene su razón de ser y tenemos que proteger a las madres para que puedan cumplir con su rol de proteger a sus hijos y es parte de la legislación. Claro que no son los siete mil delincuentes, hay personas que estaban citadas como testigos u otras cosas.
El Farcas político
-Algunos dicen que usted tiene ideas más cercanas a la derecha. ¿Cómo recibe ese tipo de críticas?
-Eso tiene que ver con las caricaturas que en Chile tenemos, y con los traumas. Como dirigente estudiantil en la dictadura, entiendo el blanco y negro, la noche y el día, y para nosotros era muy clara la diferencia porque teníamos una dictadura. Pero hoy hay que ir avanzando y es parte de nuestro mundo más cultural de izquierda con respecto a lo que tiene que ver con seguridad ciudadana, carabineros, su rol en dictadura y eso es muy entendible. Pero lo que no es entendible es que no salgamos de nuestro atrincheramiento de nuestros temas de innovación, con el desarrollo tecnológico, con la creación de empresas. Ahí hay un trauma en la izquierda que tenemos que superar y el PPD es de los partidos con más apertura.
-Pero en el Congreso, muchos de los proyectos que usted ha votado, lo ha hecho con Chile Vamos que con la NM.
-Sólo en seguridad ciudadana. El resto he votado con mi gobierno. Es al revés. Hay otros diputados de otras bancadas que ante la disyuntiva de votar o no con el gobierno, generalmente han optado por sacar su identidad, como cuando los diputados del PC votaron contra la propuesta del Gobierno en el reajuste fiscal. Si hay una bancada que ha sido leal, es la del PPD.
-¿Piensa repostular a la Cámara?
-Sí.
¿Está confirmado y conversado?
-Emm, sí. Ojalá que en la bancada todos repostuláramos, porque tendremos una tarea compleja, de desconfianza, poca empatía y me parece un acto de responsabilidad. Ahora tengo que convencer a mi familia.
-¿Cuánto más le gustaría estar en política? ¿Al Senado?
-No, un periodo más. El Senado no, no, no.
-¿Le gustaría ser ministro?
-Nunca hay que decir “de esta agua no beberé”, pero creo que en servicio público creo que voy a cumplir una etapa. Vamos a ver más adelante
El perdón en Punta Peuco
-¿Cómo observa la petición de perdón de algunos presos de Punta Peuco?
-Creo que el perdón tiene que ir acompañado de una acción, en el caso de las familias de tener información de las víctimas que han fallecido…
-Que fueron asesinados…
-Que fueron asesinados. Principalmente el drama de los Detenidos Desaparecidos, que sigue siendo un drama en nuestra sociedad. Es un tema muy complejo. Los tratados internacionales sugieren que las personas que están en estado terminal sí tengan acceso a cumplir sus penas en sus casas. Es un tema complejo porque los que estamos legislando somos todavía parte de los que sufrimos los rigores de la dictadura militar. Si el perdón viene acompañado de información, éste puede ser un elemento que ayude.
-¿Pero qué opina del caso de liberar a ex militares detenidos?
-Es algo que hay que estudiar pero me gustaría escuchar a las familias primero.
-¿Pero a priori no tiene una opinión?
-Yo no la aplaudiría pero antes de tener una opinión me gustaría escuchar, por ejemplo, a Tucapel Jiménez. Creo que su palabra en nuestra bancada será muy importante. Yo me muestro a favor pero prefiero ratificarlo con Tucapel, porque creo que es muy importante la opinión de él.