Tironi sobre Guillier: “Es un liderazgo femenino, la pregunta es si la sociedad quiere uno más viril”
Además, el sociólogo manifiesta que el periodista es un populista blando “que tiene cierta indefinición, sin un basamento ideológico que lo haga predecible (…) son personales relativamente vacíos, a los que los ciudadanos llenan de contenido”.
“Es que no surge un personaje ‘antiestablishment’, robusto en lo económico, como fue Trump. Aquí tenemos un Guillier o un Ossandón, que, digámoslo así, son populismos blandos”. De esa forma se resume en parte el análisis que hace el sociólogo Eugenio Tironi, de cómo se está formando de a poco el panorama para las próximas presidenciales.
El escenario debiera complejizarse más aún, ya que para las las elecciones, según indica Tironi a La Segunda, “incidirá la preocupación por la economía, con tantos años sin crecimiento, incertidumbre y cierto pesimismo. Eso lleva a mirar liderazgos con oferta sólida en esa área. También incidirá la rabia hacia la élite, las ganas de cobrarle cuentas, y ésa se la pasan a los que ya tuvieron poder: Lagos, Piñera, Bachelet”.
Y Tironi precisa que la pasada de cuentas no estaría operando con un vuelco importante de votos hacia los mismos “populistas blandos” que definía al principio. Asimismo, comienza a perfilar a Guillier en este prisma del populista blando, “no el populismo que hace grandes promesas, que llama a cambiar de raíz el sistema. Es un populismo blando que tiene cierta indefinición, sin un basamento ideológico que lo haga predecible. Que no cuenta con equipos a través de los cuales uno pueda saber lo que piensa. Son personajes relativamente vacíos, a los que los ciudadanos llenan de contenido. Ahora, si en TV tienes un animador que dice lo que piensa, que desafía y plantea cosas duras a los telespectadores, no tiene ningún destino. Tiene que ser ubicuo, un poco resbaloso e indefinido; eso le permite reflejar el deseo de una masa muy heterogénea. Pero si a Guilier se le aparece marzo, la economía, el crecimiento, puede ser que se le vuelva más turbio el clima. Veremos si pesa más el factor economía o el factor ‘antiélite’. Guillier está montado sobre el factor ‘antiélite’”.
Además, el sociólogo está en desacuerdo con la postura que establece que el periodista no haya dicho lo que piensa. “Lo que demuestra ¡es lo que piensa! Él no está ocultando nada. Es una persona correcta, que ha hecho bien las cosas que tiene que hacer, con empatía, que es poroso, capaz de captar a la gente, con inteligencia emocional, un tipo de liderazgo bastante femenino. La pregunta es si la sociedad chilena quiere ahora ese liderazgo, o uno más viril, más duro, más erecto. Un poco más mesiánico y paternal, que es lo que encarnan Lagos y Piñera”.