El 62% de las ciudades de China fueron víctimas de la tóxica contaminación de las industrias
Por ahora las autoridades mantienen la alerta naranja para Beijing, una de las urbes más afectadas por la polución.
El crítico estado de China en materia medioambiental se ha vuelto cada vez más recurrente, pero no por eso “normal”. Miles de personas usando mascarillas en medio de un paisaje grisáceo es la postal que se ve en la prensa internacional.
Según datos del Ministerio de Protección Medioambiental de ese país, el 62% de las ciudades chinas estuvieron cubiertas por la contaminación atmosférica.
De las 338 ciudades controladas por este departamento, un 7,1 por ciento sufrieron una polución atmosférica muy grave; en 24,9% era fuerte, en un 15,1%, moderada y en otro 14,8%, leve.
Ante tal escenario, las autoridades chinas decidieron extender la alerta naranja por contaminación en Beijing hasta el próximo sábado, lo que significa el cierre de fábricas y la prohibición de que circulen los vehículos más contaminantes.
China es el país que emite más gases de efecto invernadero, cuyos efectos se extienden al resto de los países mediante el cambio climático que degrada el medioambiente.