Universidad de Chile lanzó el primer curso virtual gratuito sobre educación sexual
Junto con el curso virtual, los interesados pueden hacer consultas libres sobre sexualidad de forma confidencial y anónima.
¿Cómo prevenir el contagio del VIH? ¿Cuáles son mitos y realidades sobre el aborto? ¿Qué métodos anticonceptivos son más eficaces? Todas esas preguntas que tanto adolescentes como adultos se hacen y cuyas respuestas se buscan, en algunos casos, en páginas poco confiables encontradas a través de Google, ahora pueden ser respondidas en una web de la Universidad de Chile y por académicos que llevan años estudiando estos temas.
La universidad estatal lanzó el primer curso virtual y gratuito sobre educación sexual dirigido a todos los interesados en el tema a través del sitio web www.educacionsexual.
El académico de la Escuela de Salud Pública, Ramiro Molina, dice que “esta iniciativa nace producto de muchos años de experiencia del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral de la Adolescencia (CEMERA), donde hicimos varios cursos y nos dimos cuenta de que era muy difícil llegar a todos los profesores a nivel nacional en forma presencial”.
Molina explica que la educación sexual en Chile está muy atrasada respecto a otros países. En Latinoamérica Chile fue el último lugar en el que se aprobó una “Ley de Educación Sexual”, creada en 2010 y cuyo reglamento recién se terminó en 2014. Esta ley ni siquiera hace obligatoria este tipo de enseñanza en la educación media. “La educación sexual está abandonada. Si buscas las palabras ‘educación sexual’ en la página del Ministerio de Educación, no aparece ninguna información oficial, en cambio, te envía a un buscador en Google”, dice el doctor.
El académico cree que el curso “tendrá efectos directos en la salud pública. En este momento la falta de educación sexual redunda en el aumento de infecciones en menores de 24 años, en los embarazos en niñas de 14 años, en la discriminación de género, etc. Es decir, estamos apuntando a prevenir problemas que vemos todos los días. La sexualidad merece tener una connotación positiva, no negativa”.