Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

Trump: Jaque al libre comercio

El referido repunte accionario que siguió al resultado de la elección, podría ser más que fluctuaciones atribuibles a la volatilidad de las bolsas y el nerviosismo inicial, y desarrollar bases más sólidas de mediano plazo, si son efectivas las promesas de mayor gasto y desregulación.

Compartir

Jorge Gajardo es Académico Facultad de Economía, U.Central

Responder a la interrogante de las posibles implicancias de la victoria de Donald Trump para Chile y el mundo, es sin duda muy difícil; primero por Trump mismo, luego por la baja fiabilidad consustancial de los análisis prospectivos en temáticas altamente complejas como ésta, y finalmente porque la política (local e internacional) más que transitar hacia una suerte de post-verdad parece operar derechamente como una post-realidad.

No sabremos cuales de sus ideas tendrá la voluntad, el poder y la legitimidad de materializar hasta que empiece a gobernar, pero de cualquier forma y en el corto plazo, aun antes de asumir su mandato, hay efectos coyunturales interesantes, así como perspectivas de curso de acontecimientos en los que vale la pena poner atención.

No bien electo, “los mercados” tomaron nota de la alta probabilidad de un aumento de gasto público y una baja de impuestos – a la keynesiana- y un vasto programa de obras públicas que hizo trepar, contra todo pronóstico, el precio del cobre e hizo subir las acciones de empresas vinculadas a la construcción e ingeniería. Otro tanto observaron muchas otras compañías, como aquellas vinculadas a la industria biotecnológica, previendo una desregulación del sector.

El referido repunte accionario que siguió al resultado de la elección, podría ser más que fluctuaciones atribuibles a la volatilidad de las bolsas y el nerviosismo inicial, y desarrollar bases más sólidas de mediano plazo, si son efectivas las promesas de mayor gasto y desregulación.

Un constante traslado de capitales a EEUU por esta mejor expectativa de su economía hará también que muchos más agentes se desprendan de bonos y compren acciones norteamericanas, retroalimentando los incentivos a grandes flujos de capitales al país del norte Por ello, a la depreciación inmediata del peso, probablemente le siga una tendencia sostenida, más aún con el alza de la tasa de política monetaria aplicada por la Federal Reserve (FED) y el anunciado ritmo de normalización del “estímulo cuantitativo” por tres veces durante 2017.

En el escenario actual de inflación baja en Chile, una combinación de tipo de cambio más alto y menores tasas de interés locales (a las que hasta ahora se ha resistido el Banco Central) mejoraría la competitividad del sector exportador y podría ser expansivo. Esto, por supuesto, sería un flujo de oxígeno para la ralentizada economía, pero no involucra cambio alguno en la orientación extractivista y depredatoria de recursos y la vulnerabilidad que supone el estresado modelo de crecimiento chileno.

El futuro de los tratados de comercio, como el NAFTA, aparecen amenazados pero su revocación o modificación es compleja y larga, pero ello no alcanza al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Economómica, conocido como TPP. En efecto, lo que parecía inevitable, la implementación del tratado Transpacífico, de más que dudosa conveniencia para Chile, hasta donde se sabe pues el secretismo y la opacidad parecían su membrana envolvente, se desvanece en el aire y a la huida de éste por parte de EEUU, se suma el juicio de Japón respecto de la inutilidad de un tratado sin el país del norte, aunque cree que ratificarlo podría mantenerlo conservado “por criogenia” a la espera de una mejor coyuntura.

Léenos en Google News

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de Opinión