Doctor en Ciencias Forestales: “Lo de las especies pirogénicas es un invento”
El especialista Guillermo Julio, recalca que una especie exótica como el eucaliptus genera la misma cantidad de energía calórica que una nativa.
Guillermo Julio, doctor en Ciencias Forestales, y con una larga y destacada trayectoria en el tema, aborda varios de los verdaderos mitos que han circulado en los últimos días a propósito de los incendios que han afectado a la zona centro-sur del país. Junto con descartar la existencia de árboles pirogénicos o que se quemen de forma espontánea, reitera que casi el 100% de los siniestros son por responsabilidad humana y que las condiciones climáticas de los últimos meses y años están detrás de la propagación del fuego. Además sentencia que una especie exótica como el eucaliptus genera la misma cantidad de energía calórica que una nativa.
– En medio del debate que se ha generado a raíz de los incendios forestales, se ha hablado de especies pirogénicas o altamente combustibles, ¿existen tales especies?
No, lo de las especies pirogénicas es un invento. El término pirogénica significa que se autocombustionan, o sea se producen condiciones ambientales y una especie vegetal arde por efectos de estas condiciones ambientales. Podríamos decir que es un incendio espontáneo o natural. Pero en Chile no existen los incendios espontáneos, se producen solamente por efectos de rayos o erupciones volcánicas. Hay un caso muy particular en la Patagonia donde hay sustratos de materia orgánica muy profundos y emanaciones de gases de metano. A veces cuando llueve se produce una fermentación que junto con el metano produce un encendido. Es un efecto parecido al que se da con el aserrín que también produce combustión producto de la fermentación. Pero son situaciones muy especiales que casi no se dan.
Todos los incendios se generan por acciones del hombre, intencionales o negligencias. Normalmente en más del 90% los incendios se inician en pastizales y de ahí se propagan hacia el bosque o hacia los matorrales y a los pueblos.
– ¿El Pino y el eucaliptus se queman con mayor facilidad que otras especies?
En general los árboles liberan mucho más energía que vegetaciones livianas o delgadas como los pastos. Efectivamente el eucaliptus produce mayor cantidad de energía que el pasto, pero también hay especies nativas que generan una gran cantidad de calor como el caso del espino y el boldo entre otras, que también pueden producir altas intensidades de calor.
– ¿Los pinos y eucaliptos consumen más agua que otras especies?
Esto es bien variable y hay estudios de la Universidad Austral que indican que el pino no es tan consumidor de agua como se dice. En general el eucaliptus globulus produce un efecto de sequedad, pero no es correcto asignar la pérdida de recursos de agua o sequía a esta especie, ahí entra la intervención humana, la tala raza, las quemas y un montón de efectos en las propiedades físicas y químicas del suelo.
– ¿Qué condiciones hacen que un área determinada sea más proclive a un incendio forestal?
Esto tiene relación directa con los microclimas, hay sectores más cerrados donde hay mayor temperatura. El ambiente es más severo en el valle central que en la costa. Las pendientes hacen que el fuego tenga mucha más fuerza que en los terrenos planos donde los incendios son más livianos y especialmente los sectores donde hay vientos predominantes y permanentes. Cuando hay periodos climáticos como los de ahora, la severidad se incrementa en todos los sectores. Lo que estamos viviendo no tiene que ver con la pendiente, ni el tipo de especie que se está quemando, tenemos viento sumado a altas temperaturas. En el centro hace prácticamente 6 meses que no llueve y además hemos tenido varios años de sequía.
Afortunadamente en el centro sur hubo precipitaciones en diciembre, después ha venido una sequía y ahora se están viendo los efectos climáticos, los vientos están agravando la situación pero con un ritmo más lento que en el caso de la zona central.
– ¿Cuál es la principal causa para que en la zona centro del país se hayan desarrollado tantos incendios?, se dice que el cambio climático, con primaveras muy secas y temperaturas muy altas, es un factor importante.
Si hacemos un análisis estadístico desde la época que hay registros confiables, por lo menos 20 años, estos últimos se han batido todos los records. El 2013 se quemaron 108 mil hectáreas en todo Chile, el 2014 se quemaron 128 mil y ahora ya llevamos 260 mil hectáreas. Antes de 2013 rara vez teníamos temporadas con más de 80 mil hectáreas quemadas, de hecho el promedio eran 50 mil, o sea hay una tendencia clara de severidad ambiental y eso es efecto fundamentalmente del cambio climático.
– Se dice que existe una formula 30/30/30 que facilita el desarrollo de incendios, ¿es así?
Esto es una referencia que indica que cuando hay una temperatura de 30 grados, una humedad relativa de un 30% y un viento de 30 km/hr las condiciones pueden ser muy complicadas en el caso de que se inicie un incendio. Esto tiene que ver con la propagación del incendio, no con el origen.
– ¿Cuáles son los desafíos de la protección contra incendios forestales en Chile?
En Chile tenemos muchas debilidades a pesar de que ha habido un progreso en cuanto a recursos y a cultura de incendios, todavía tenemos falencias importantes. Tenemos una legislación absolutamente inadecuada. En el primer Gobierno de Bachelet se comenzó a trabajar en un proyecto de ley completo, luego en el gobierno de Piñera se revisó, incluso se mejoró y estaba listo para ser enviado al Parlamento, abordaba el tema de los incendios de manera integral, no sólo el combate, sino también la prevención y la educación. Lamentablemente vinieron los incendios de Torres del Paine y de Florida y Pichiqueime en la región del Biobío (entre los dos incendios se quemaron más de 45 mil hectáreas) y eso provocó pánico y el Presidente Piñera se decidió por dos leyes muy específicas, dos leyes cortas; una subir las multas y otra cambiar las condiciones de trabajo para las personas que combaten los incendios, pero el proyecto se perdió y ahora han aparecido algunos muy específicos como evitar la reforestación con eucaliptus y pinos. El problema es que actuamos sobre cosas muy puntuales y es algo que se debe abordar de manera integral.