Pensiones: datos que debes saber si eres inmigrante y trabajas en Chile
La ley establece que toda persona remunerada, sin importar su nacionalidad, debe cotizar en el actual sistema. Y aunque se trata de procedimientos simples para hacerlo, muchos extranjeros desconocen los pasos a seguir.
Orlando Berrío llegó hace cuatro años a Chile desde Colombia en busca de nuevas oportunidades. “Tenía un amigo acá y él me ayudó a hacer los papeles para Extranjería”, recuerda. Acá encontró su primer trabajo en una empresa de correos, la cual lo contrató de manera indefinida.
Berrío es uno de los 470 mil extranjeros que vive en Chile actualmente, lo que representa un 2,8% de la población total del país. Del total de inmigrantes, el 75% provienen de países de Sudamérica, según datos del Departamento de Extranjería. Además de establecerse en una nación desconocida, deben acomodarse al sistema y leyes en los más variados ámbitos. Una de ellas: ingresar al actual Sistema de Pensiones para ahorrar para su jubilación.
“Cuando llegué no tenía idea de nada. La misma empresa me afilió a AFP Provida y empecé a cotizar desde el primer momento. Como cuando llegué no tenía carnet, tenían que esperar a que tuviera en mis manos mi RUT para cotizar”, dice Berrío.
La ley establece que toda persona remunerada, sin importar su nacionalidad, debe cotizar en el actual sistema. Y aunque se trata de procedimientos simples para hacerlo, muchos extranjeros desconocen los pasos a seguir.
“Hablar de migrantes es hablar también de su seguridad social. Los derechos de los trabajadores migrantes y sus familias, incluyendo la seguridad social, están amparados por la legislación chilena y por tratados internacionales que el país ha ratificado”, señala la Subsecretaria de Previsión Social, Jeannette Jara.
El primer trámite es sacar una cédula de identidad en el Registro Civil. En caso de no poder contar con un RUT, la Superintendencia de Pensiones establece la posibilidad de efectuar las correspondientes cotizaciones al sistema de pensiones, las que ingresará a una cuenta general y posteriormente al obtener la identificación chilena, será abonada en la cuenta a nombre del trabajador.
Lo siguiente es validar su título técnico o profesional y luego afiliarse a una AFP. Hasta agosto de 2018 deberán hacerlo en Planvital, que es la que se adjudicó la licitación para administrar la cartera de nuevos afiliados.
Florencia Saffirio, Coordinadora Nacional del Área Social del Servicio Jesuita a Migrantes dice: “Para asegurarse de que esté cotizando, el trabajador tiene que consultar o ir efectivamente a su AFP y ese es un tema porque muchas personas cuando les muestran mes a mes que les están pagando las cotizaciones, el trabajador inmigrante se queda tranquilo pero no lo corroboran. Muchas veces después se dan cuenta que muchos empleadores no les pagaron las cotizaciones y necesitan tenerlas pagadas para tener pedir su permanencia definitiva, que es la residencia por cinco años porque eso es algo que cuando son trabajadores independientes se les exige”.
Finalmente, Jeannette Jara explica que “el Estado chileno ha firmado convenios bilaterales de seguridad social con 27 países, además de un convenio multilateral. También, trabaja para llegar a acuerdo con otras naciones. Todo esto con el objetivo de atender las necesidades de seguridad social de los trabajadores y trabajadoras migrantes y sus familias”.