Musicóloga feminista denuncia las letras de Sabina: “Es tanto o más machista que el reggaetón”

El español Joaquín Sabina es considerado por muchos uno de los mejores letristas bohemios y románticos de habla hispana. Sus fanáticos y fanáticas serían capaces de llegar a los golpes cuando alguien osa de comparar su lírica con la de su imitador guatemalteco, Ricardo Arjona, y seguro que jamás esperaron que alguien dijera palabras tan incendiarias como las de la musicóloga experta en género, Laura Viñuela, que en España ha causado polémica con una entrevista en la que acusa al autor de “Y sin embargo” de sexista y de escribir letras “que son machistas y peligrosas, tanto o más, que el reggaeton”.

La autora dice que “un buen ejemplo es la canción ‘Contigo’, cuyo coro dice “y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres”. Viñuela dice que ese coro no es lo único peligroso de la canción, pese a que este “liga al amor con la violencia”. Sino que también por los versos, en los que Sabina dice que “no quiere un amor civilizado” en el que deba cargar con las maletas de la mujer; en la que el la tenga que esperar de que vuelva de comprar en el mercado; en el que él deba pagar los recibos a fin de mes; en el que ella elija su shampoo; en el que se celebre los 14 de febrero y en el que haya sexo solo por costumbre.

“Una parte es la de lo convencional, lo doméstico, que se relaciona con lo femenino. Los recibos, el sofá, el ir al mercado… de donde vuelve ella, claro, porque él no. Él no quiere que elija su champú, él no quiere cortarse la coleta, no quiere comer sano… quiere seguir siendo un espíritu libre. Él representa la libertad, ella es su cortapisa”, dice Viñuela. “En la idea del rock y la música popular siempre aparece el amor como algo libre que va contra las normas, y lo convencional es la esposa que te ata, la maternidad que te ata, el matrimonio que te ata; mientras que las calles y los bares son lo que te permite ser libre”, agrega.

También ataca su nueva canción, Lágrimas de Mármol, que contiene frases como “acabaré como una puta vieja con mis gatos” y un verso que dice “si me tocó bailar con la más fea, viví para cantarlo”. “Seguro que hay otra manera de decirlo, pero es muy típico del cantautor progre que no reconozca su machismo, porque piensa que el machismo es retrógrado y de gente de derechas, y te dicen chorradas del tipo ‘yo adoro a la mujer’, siempre en singular, como un ente del amor cortés… porque claro, las mujeres reales somos un problema”, dice.

Otro cantante al que le tocó un palo fue a Alejandro Sanz: “Ella, de Alejandro Sanz, aquel súperventas. Es buenísima, está muy bien hecha, pero es lo mismo: habla de la mujer ideal, hay una ‘ella’ a la que tienes que aspirar, pero luego, cuando te encuentras con mujeres reales, te confundes hasta con el nombre. Los hombres siguen cantando a un modelo de mujer perfecta y, cuando lo proyectan en el mundo real, no coincidimos casi nunca, y eso es fuente de conflicto”.