Alejandra Candia y sistema de pensiones: "La gente no tiene claridad de que el ahorro previsional es suyo"
La economista ha seguido de cerca la discusión previsional que explotó a mediados de 2016. Y con estudios que revelan la escasez de conocimiento, la profesional expresa que mejorar las cotizaciones "no implica un cambio al funcionamiento del sistema, si no que necesariamente se deben mejorar los niveles de ahorro de las personas".
En un año marcado por el fin del Gobierno y elecciones presidenciales y parlamentarias, la discusión por el sistema de pensiones continúa. A mediados de 2016, el Ejecutivo propuso una serie de medidas cuyo fin es aumentar las pensiones de los trabajadores una vez que jubilan. Sin embargo, aún quedan dudas por resolver en torno a qué propuestas se ejecutarán y en qué línea.
Alejandra Candia, economista y Directora del Programa Social de Libertad y Desarrollo ha seguido de cerca la discusión previsional. Y con estudios que revelan la escasez de conocimiento, la profesional expresa que mejorar las cotizaciones “no implica un cambio al funcionamiento del sistema, si no que necesariamente se deben mejorar los niveles de ahorro de las personas”.
-¿A qué atribuye el descontento de la gente en torno al dinero de las pensiones?
-Está relacionado a las marchas que hubo el año pasado y que terminaron incluso con una reacción del Gobierno en términos de realizar una propuesta. Las molestias están relacionadas a las pensiones que el sistema vigente estaría entregando serían inferiores a las esperadas por las personas. Eso tiene varias causas que están relacionadas, más que al funcionamiento del sistema de pensiones, con la posiciones en las cuales hoy estamos ahorrando para generar pensiones.
-¿Tiene que ver con un tema de expectativas entonces?
-Tiene que ver con un tema de expectativas. Si empiezas a analizar la información del sistema previsional te das cuenta de dos cosas. La primera es que, en general, como trabajadores, ya sea hombre o mujeres, y de distinto tipo, ahorramos poco. En promedio, ahorramos la mitad del tiempo de lo que podríamos ahorrar durante nuestra vida activa para nuestra vida pasiva. Eso se traduce necesariamente en menores pensiones y sobre todo en un escenario donde vivimos más años después de la edad de jubilación y donde no hemos ajustado esa edad, lo que significa que menos ahorro durante nuestra vida activa está teniendo que financiar más ahorro durante nuestra vida pasiva. Por otro lado, además de que la frecuencia de ahorro es baja, el monto también lo es. En el sistema vemos que quienes ahorran más obtienen mejores pensiones.
Una salida necesaria por obtener mejores pensiones no implica un cambio al funcionamiento del sistema, si no que necesariamente mejorar los niveles de ahorro de las personas.
-De dónde surgen las expectativas?
-Una causa que está bien documentada en la literatura es el desconocimiento del funcionamiento del sistema. En la época de las marchas hubo encuestas que revelaban que un gran porcentaje de la población no tiene claridad de que el ahorro previsional es suyo o tiene poca claridad de cuánta comisión paga. La falta de conocimiento hace que las personas piensen que independientemente del monto ahorrado van a tener una buena pensión y claramente al llegar al momento de la jubilación no se cumplen las expectativas.
-El último informe del Banco Central fue lapidario con la opción de volver a un sistema de reparto: no sólo sería inviable por las características demográficas, sino que tendría una influencia negativa en la economía. A la luz de esos análisis, ¿se debiera cerrar esa discusión?
-El Banco Central fue bien categórico en algo que es compartido. Hay un tema de equilibrios macroeconómicos y tiene que ver con una maduración demográfica que hoy la situación de la población activa en relación a la pasiva es cada vez menor. La población está envejeciendo de una forma muy acelerada y eso hace que el sistema de reparto a largo plazo sea desde el punto de vista fiscal inviable. La única forma de financiar un sistema de reparto en un país como el nuestro es echando manos al fisco o aumentando las tasas de cotizaciones, que podría incluso repercutir en las formalidades del mercado laboral. Si se aumentan la tasa de cotización a un 30% claramente habrá menos incentivo a cotizar y eso repercute aún más en la informalidad.
-En el sistema de reparto, ¿quién sería el dueño de los ahorros?
-Ahí la plata no va a tu cuenta individual, si no que a financiar pensiones de quienes están en edad de jubilar. Por eso mientras más personas hayan en edad de jubilar en relación a las personas activas más caro es tener un país con un sistema de reparto.
-En materia laboral, ¿quiénes son las personas que reciben pensiones bajas?
-En general, las pensiones que reciben las mujeres están muy por debajo de las que reciben los hombres y hay tres razones que están súper conectadas. La primera es que la edad de jubilación de las mujeres es inferior (60 años versus 65). La segunda, es que durante la vida activa, aunque las edades de jubilación fuesen iguales, las mujeres pasan un porcentaje mucho mayor inactivas ya sea porque los empleos no se adecuaron a sus necesidades de tiempo, por las necesidades familiares, y eso tiene que ver más con el mercado laboral que con el sistema previsional. La tercera razón es que incluso si llegáramos a jubilar al mismo tiempo, las mujeres viven por más años, tienen que financiar más años de edad pasiva en comparación a los hombres. Una gran ayuda para solucionar este tema está relacionada con mejorar las condiciones del mercado laboral y también con aumentar la edad de jubilación de las mujeres.
-¿En qué debiera centrarse la discusión previsional, considerando que es el último año de Gobierno y de elecciones presidenciales?
-Lo que se debiera zanjar este año es el destino del aumento de 5 puntos porcentuales en la tasa de cotización que propuso el Gobierno. Nosotros compartimos que ese aumento era necesario par aumentar las pensiones, pero estamos en contra de que esto financie a quienes están en edad de jubilar porque sería volver a un sistema de reparto, con todos los perjuicios que significaría para el país. Creemos que esa plata debiera ir a cuentas individuales.
-¿Qué medidas contribuirían a generar una sociedad más informada sobre su situación particular en el sistema de pensiones?
-Hay medidas que no han sido desarrolladas en profundidad. Desde la época de la reforma previsional existe un fondo para la educación previsional que ha tenido un alcance menor. Creemos que debiesen mejorarse los mecanismos de información, sobre todo a nivel personalizado más que apuntar a las generalidades del sistema previsional. Es decir: cuánto te afecta a ti mejorar un punto más de tu sueldo en tu pensión futura.