Rafael Garay llega al país para enfrentar a la justicia chilena

Dos cafés, y una ida al baño. Eso sería según Radio Bío-Bío lo que habría realizado el ingeniero comercial Rafael Garay, en el primer vuelo entre la capital de Rumania, Bucarest, y la capital de Francia, Paris, en la primera parte del periplo que lo debiera tener de regreso en nuestro país a las 10 de la mañana.

Ya la prensa está apostada en múltiples puntos tanto del aeropuerto Arturo Merino Benítez como del Palacio de Tribunales y el Centro de Justicia, ya que tan pronto toque suelo chileno, quien fuera uno de los más reconocidos comentaristas de finanzas en la televisión, deberá trasladarse a dependencias de la Corte para notificar su llegada y cerrar el proceso de extradición, concedido por el tribunal de alzada de Brasov.

Después de eso, lo que será un trámite que durará cerca de 10 minutos –y que se supone que se realizará lejos de las cámaras– Garay será dirigido a dependencias del Tercer Juzgado de Garantía.

Allí se le notificarán presencialmente los cargos en su contra, ya que él había sido formalizado en ausencia, por cerca de 37 querellas que suman un monto de en torno 1.800 millones de pesos.

Su abogado defensor, Reynerio García de la Pastora logró marginar de esta causa una causa anterior con la que contaba el ingeniero, por un accidente de tránsito en estado de ebriedad, por lo que la irreprochable conducta anterior sería una atenuante. La agravante es el peligro de fuga, ya que estuvo desde más o menos septiembre del año pasado fuera del país sin paradero conocido. Esto sólo se esclareció cuando solicitó un certificado de soltería en el consulado chileno en Rumania, en tanto en Chile lo esperaba una ex polola embarazada.