Trump supera a Trump: recorta la ayuda contra el SIDA a niños y embarazadas más pobres de África
La administración del magnate recortó en 300 millones de dólares del programa de ayuda exterior a los afectados por esta enfermedad.
Si desmantelar el plan de Barack Obama para la lucha contra el cambio climático ya lo encontrábamos absurdo, lo que se dio a conocer este miércoles demuestra que Donald Trump puede superarse a sí mismo.
El presupuesto del gobierno del magnate da cuenta de la reducción de 1.230 millones de dólares (18%) para la investigación en los prestigiosos Institutos Nacionales de Salud, y el retiro de U$300 millones del programa de ayuda exterior a los afectados del SIDA (6%).
Cabe destacar que esto último, recae principalmente en los niños y mujeres embarazadas de los lugares más pobres de África, por lo que sin este dinero podría afectarlos de manera directa.
“Este recorte supone una catástrofe para millones de personas. Si se aprueba en el Congreso, perderemos décadas de progreso en la lucha contra el VIH; más personas se infectaran, enfermarán y morirán por una enfermedad prevenible. Habrá más niños huérfanos”, explicó la demócrata Bárbara Lee.
Según dan cuenta, los 300 millones de dólares se logrará reduciendo el porcentaje de pacientes que reciban medicación y limitando el apoyo a los países “con malos resultados”. Además, se retirarán otros 50 millones de los fondos federales enviados a los Estados, afectando, principalmente, las “investigaciones y actividades preventivas menos efectivas”.
El Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del SIDA (PEPFAR, por sus siglas en inglés) es un programa exterior que busca frenar el avance de la pandemia en el mundo.
De hecho, dentro de sus objetivos para este año, según consignó El Mundo, se encuentra ayudar a 12,9 millones de niños, embarazadas y adultos mediante tratamiento antiretroviral. Junto con eso, quiere lograr una caída del 40% en la incidencia del VIH entre adolescentes y mujeres jóvenes (de 15 a 24 años) en los 10 países subsaharianos más castigados.