Felipe Berríos: “El chileno pide igualdad pero su corazón está marcado por el mercado”

El sacerdote jesuita Felipe Berríos no se guardó nada y en entrevista con Timeline TV se refirió al actual estado de las instituciones, la reforma educacional y las AFP.

¿Están crisis las instituciones?

Para Berríos las instituciones “están hechas para protegernos, para democratizarnos, para que el Estado funcione, pero hay cierta crisis, porque hay factores como el individualismo”. “Eso me da una omnipotencia y me da lata participar, no me siento representando, prefiero hacerlo por mi cuenta. Da una sensación de las instituciones estorban y están demás”, dijo.

Además, el jesuita afirmó que “hemos creado un monstruo que es la ideología del mercado y está como gobernando a solas. Entonces, da la sensación de que un país puede querer hacer una reforma, pero basta que los inversionistas se sientan atemorizados y se vayan a otra parte y… colapsa el país”. “Da la sensación de que la gente dice para que nos hacen elegir. Para qué participo, si al final es el dinero lo que manda, el mercado y los poderes fácticos”, afirmó.

Las AFP

El sacerdote aplaude la movilización social que existe frente a las pensiones, aunque para él existe una dualidad de parte de los chilenos al momento de definirse por los sistemas de reparto.

“Cuando llega el momento de plantear un pilar solidario, la gente dice ‘yo quiero la platita para mí’. Entonces, esto te hace ver una especie de esquizofrenia o una bipolaridad que estamos viviendo, que por un lado en nuestra cabeza queremos más participación, más igualdad, más meritocracia, más democracia, pero por otro lado un corazón imbuido con una ideología de mercado, egoísta, en que no se me toque lo mío, no comparto con los demás, que cada uno se rasque con sus uñas. Esa bipolaridad es muy complicada”, afirmó.

La reforma educacional

Berríos es un acérrimo defensor de la actual reforma, ya que para él genera un cambio en la visión de  la educación, pasando de un sistema de competencia y selección de los mejores, a uno que prioriza la igualdad.

“Si no hacemos este cambio en la educación en Chile, no vamos a formar a los jóvenes que necesitamos, a los hombres y mujeres del futuro con vocación para los demás, sino que para sí mismos y va a seguir aumentando la brecha entre ricos y pobres y van a seguir los problemas que tenemos en la educación”, dijo.

Finalmente, el jesuita declaró sentir “desazón” respeto a cómo la sociedad chilena actual “necesita una sociedad más democrática, que tú no entres a trabajar por la pinta o el colegio donde estudiaste o por donde vives, sino por tus capacidades”. “Hemos crecido y el traje nos ha quedado chico. Tenemos que agrandarlo para la nación que se nos viene”, finalizó.