Niñera que cuidó a Madeleine McCann rompió el silencio a diez años de su desaparición
La mujer, que no quiso dar a conocer su identidad, relató los angustiantes momentos que se vivieron una vez que los padres se dieron cuenta que la niña ya no estaba.
El próximo 3 de mayo se cumplirán diez años de la desaparición de la pequeña Madeleine McCann del resort portugués Ocean Club. A poco de cumplirse dicha fecha, una niñera que trabajaba en el lugar cuando ocurrió la desgracia decidió romper su silencio y entregar detalles inéditos de aquella angustiante noche, dando cuenta del estado de los padres de la menor tras darse cuenta que no estaba en la habitación.
En conversación con The Mirror, la mujer que no quiso revelar su identidad, recordó que el lugar donde se alojaban era tan inseguro que sus jefes le prohibían salir de noche en soledad por temor a que sea violada. Cuestionó el accionar de la policía y aseguró que no fue asignada a la habitación de los McCann aquel día y recordó cómo fueron los momentos de desesperación que se vivieron tras darse cuenta que la pequeña había desaparecido.
“Un padre se me acercó y me dijo que estaba ocurriendo algo. Que alguien estaba buscando a su hijo. No pensé que pudiera ser Maddie”, relató al medio británico. Luego vio cómo Kate, la madre, lloraba desconsolada: “Se la llevaron”, le decía, mientas intentaban tranquilizarla de alguna manera.
“Ella lloraba, pero casi en un estado catatónico. Y Gerry -el padre- estaba muy angustiado. Eso es lo que recuerdo de él, buscando debajo de los automóviles. No puedo olvidar eso. Nos dijeron que comenzáramos a buscar en cubos de basura en caso de que su cuerpo estuviera en alguno. En ese punto, nos dimos cuenta de que era algo serio”, contó.
La Policía llegó 90 minutos después del llamado y ordenaron a todos que hicieran una línea de tiempo para conocer qué hizo cada uno y buscar incongruencias en los relatos. La babysitter completó cuatro páginas con su relato y le consultaron si creía que los padres tenían algo que ver con la desaparición de la niña: “Les dije que no, en absoluto. En primer lugar, por los tiempos, y en segundo lugar, dónde estaban, sus reacciones, todo. No hay opción de que hayan sido“.
“Recuerdo que pensaba, aún antes de conocerlos, cómo ellos eran la imagen de una familia perfecta”, agregó. En ese momento se preguntó: “Me pregunto si está viva. ¿Recordará algo? ¿Recordará a sus padres?”.