Familia McCann rompe el silencio en medio de acusaciones en su contra
Una carta, escrita por Kate McCann, explica que “podríamos usar tiempo y energía intentando corregir imprecisiones y mentiras, pero no nos quedaría energía”.
El 3 de mayo del 2017 se cumplirán 10 años de la desaparición de Madeleine McCann, niña británica de 3 años el 2007 cuando comenzó uno de los casos más enigmáticos de la justicia europea, que comenzó en pleno viaje familiar en Portugal, en la localidad de Praia da luz.
Las mismas versiones alternativas a un secuestro –hipótesis principal manejada por la policía metropolitana de Londres– que surgieron al principio de la investigación comenzaron a reflotar en las últimas semanas.
El detective Gonçalo Amaral ha vuelto a la carga, insistiendo en la versión que sindica a la familia como culpable. Se planteó en un momento que habrían sedado a Maddie, pero el exceso de químico habría matado a la niña, por lo que sus padres, Kate y Gerry, la habrían escondido, para luego dar aviso de su ausencia a las autoridades. La justicia portuguesa cerró el caso en el 2008, pero en Gran Bretaña el caso sigue abierto.
En este contexto, Kate McCann escribió una carta, también a nombre de su marido, anunciando que mantendrán al mínimo sus apariciones en medios, se adelantó a las historias que vendrán, las que califica de “desinformación, medias verdades y derechamente mentiras” y agradece el apoyo que asegura haber recibido de una “mayoría silenciosa”.
Revisa a continuación una traducción de la carta.
“24 de abril, 2017 – Diez años
Diez años- no hay una forma fácil de decirlo, describirlo, aceptarlo. Recuerdo que cuando al principio Madeleine desapareció no podía considerar nada aun en términos de años. Shawn Hornbeck secuestrado y escondido por sobre cuatro años, Natascha Kampusch por sobre ocho años. No podía yo ir allí. Y aquí estamos… Madeleine, nuestra Madeleine- diez años.
La mayoría de los días son similares al resto –otro día. El 3 de mayo del 2017 – otro día. Pero diez años – un horrible marcador de tiempo, de tiempo robado.
Nos estamos preparando para el próximo par de semanas. Seguramente serán estresantes y dolorosas y más todavía considerando el relanzamiento de viejas ‘historias’, desinformación, medias verdades y derechamente mentiras que estarán rondando en los diarios, redes sociales y ‘ediciones especiales’ de los programas de TV.
Las apariciones en medios son agotadoras y, en ocasiones, poco útiles para lo único que queremos, encontrar a Madeleine. Estas necesitan tener un propósito. Podríamos usar todo nuestro tiempo y energía intentando defendernos al corregir imprecisiones y mentiras, pero entonces no nos quedaría energía para buscar a Madeleine, para cuidar a nuestros otros niños y para vivir nuestra vida.
De verdad deseo que quienes reporteen la ‘historia’ en el próximo par de semanas tengan conciencia. Incluso si se muestra poca consideración con Gerry o conmigo, quienes lo hagan al menos tendrán en mente el efecto que tanta negatividad infundada e injustificada podría tener en nuestros otros niños –y en Madeleine, por cierto.
Por suerte, hay una activa investigación policial para tratar de encontrar a Madeleine y llevar a su secuestrador a la justicia. No hay nuevas solicitudes que la policía quiera hacer en este momento ahora y por tanto estamos manteniendo al mínimo nuestra vinculación con los medios en este indeseado hito.
Los dos temas que me parecen más apropiados al alcanzar esta marca de diez años son perseverancia y gratitud: seguiremos, lo intentaremos lo mejor que podamos, nunca nos rendiremos y trataremos de vivir nuestra vida de la mejor manera posible.
Nos consideramos inmensamente afortunados al haber recibido el amor, solidaridad y apoyo de muchas personas amables y decentes en la última década. Ha habido muchos desafíos y puntos bajos en el camino pero la calidez, ánimo y positividad que hemos experimentado de la ‘mayoría silenciosa’ indiscutidamente nos ha sostenido y ha mantenido nuestra fe en la bondad humana. Y mientras esté eso, siempre habrá esperanza.
Muchas gracias de parte de toda nuestra familia
Kate y Gerry”.