Simce 2016: desaparece brecha de género pero se mantiene diferencia socioeconómica en media
En la última década ha existido un avance en los resultados de Matemática y Lectura en 4° básico; desapareció la brecha de género en Matemática y las diferencias por grupo socioeconómico se han reducido considerablemente.
La Subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, junto al Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Carlos Henríquez, dieron a conocer hoy los Resultados Educativos 2016 correspondientes a 4º y 6º básico y a II medio, los que comprenden las pruebas de aprendizaje Simce y los Indicadores de Desarrollo Personal y Social.
Las autoridades destacaron los importantes avances que se produjeron en enseñanza básica, donde en 10 años, se ha aumentado 14 puntos en Matemática y Lectura en 4° básico. Además desapareció la brecha de género en Matemática, históricamente a favor de los hombres, y se confirma una reducción de la brecha socioeconómica gracias al alza de 17 puntos en Matemática y 12 puntos en Lectura de los estudiantes de los sectores más vulnerables.
“Los resultados muestran cómo los esfuerzos de las últimas décadas han gestado mejoras y una importante reducción de brechas en la enseñanza básica. La reforma en marcha ha generado condiciones que deben aportar para dar el siguiente salto en calidad que requiere nuestro país, donde gracias a la eliminación de mecanismos de segregación, la profesionalización de la labor docente y el desarrollo de capacidades en los equipos sostenedores, entre otros, hoy pueden enfocar las energías en la sala de clases, apoyando nuevas metodologías de enseñanza y retroalimentación docente que entreguen un rol protagónico a los estudiantes en su proceso de aprendizaje”, dijo Henríquez.
Sin embargo, las buenas noticias no se replican en la enseñanza media. En ese sentido, Henríquez explicó que se requiere focalizar políticas públicas con urgencia en la enseñanza media, pues si bien existe un alza significativa en Matemática en la última década (+14 puntos), donde la brecha histórica de género a favor de los hombres también desaparece, la brecha por grupos socioeconómicos se mantiene profunda (110 puntos).
La autoridad dijo además que en Lectura II medio existe una disminución de 7 puntos en la última década, asociada principalmente a la baja en los resultados de los hombres (caen 12 puntos) y, en particular, de los estudiantes del grupo socioeconómico alto, los que han disminuido sus resultados en 28 puntos desde 2006. Si bien la brecha socioeconómica entre los grupos altos y los más desaventajados se reduce en 19 puntos, esto se explica por la caída de 24 puntos del segmento más alto, lo que es una mala noticia.
“La buena noticia es que tanto en básica como en media tenemos un avance notable de los resultados de las mujeres en Matemática, donde las antiguas brechas de género a favor de los hombres desaparecen. Sin embargo, la situación es distinta en Lectura, área en que la brecha a favor de las mujeres durante la última década se mantuvo en básica (10 puntos) y se profundizó en media, pasando de 7 a 16 puntos”, dijo Henríquez.
Resultados: Indicadores de Desarrollo Personal y Social
Los Indicadores de Desarrollo Personal y Social (IDPS) son un conjunto de índices que entregan información relacionada con el desarrollo personal y social de los estudiantes de un establecimiento, ampliando la concepción de calidad educativa al incluir aspectos vitales que van más allá del dominio de conocimientos curriculares.
“En estos indicadores el principal desafío está en lograr la motivación escolar, en particular, de nuestros estudiantes hombres, y en el caso de las estudiantes mujeres, mejorar los hábitos de vida activa y mejorar su participación en educación media, pues en la medida que crecen, disminuyen su participación respecto de los estudiantes hombres”, dijo el secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad.
Otras de las conclusiones que se pueden desprender de estos indicadores tienen que ver con mejorar el clima de convivencia escolar en los grupos más vulnerables y mejorar la participación de nuestras alumnas en educación media, ya que comparativamente en básica declaran participar más que sus compañeros, pero decaen en el siguiente nivel educativo.
En cuanto a los resultados en el indicador Participación y formación ciudadana, en 4° básico, el 72 % de los alumnos y apoderados se declaran en un nivel alto, resultado que en 6° básico llega al 56 % y en II medio al 52 %. A pesar de los altos porcentajes de respuestas en el nivel alto del indicador, es importante señalar que existen diferencias a favor de los hombres.
Los datos indican que para avanzar en equidad de género el desafío es avanzar en el sentido de pertenencia al establecimiento y en las percepciones sobre la vida democrática de los estudiantes de 4º y 6º básico y en fomentar la participación de las mujeres en II medio. Esto último es relevante pues la participación se asocia a una mejor experiencia escolar y finalmente a una mejor satisfacción con la vida, tal como nos revelaron los resultados de PISA Bienestar, presentados recientemente.
En cuanto al Clima de convivencia escolar, en los resultados de 4° y 6° básico y II medio, los porcentajes de respuestas en el nivel alto alcanzan el 64 %, 38 % y 49 %, respectivamente. Se observa una asociación positiva y sistemática entre este aspecto y el grupo socioeconómico del establecimiento, lo cual indica que es necesario redoblar los esfuerzos para mejorar el clima de convivencia, en particular en establecimientos del grupo socioeconómico más bajo. Además, resulta necesario poner foco en 6° básico, ya que solo el 38 % de los estudiantes afirman estar en el tramo alto de este indicador.
Para Autoestima académica y motivación escolar, los resultados muestran que los porcentajes en el nivel alto alcanzan en 4° básico el 49 %, en 6° básico el 38 % y en II medio el 43 %. En este indicador se observa una mayor motivación escolar entre las mujeres que entre los hombres. Ellas también presentan una mejor autoestima académica cuando son pequeñas (4º y 6º básico), pero en II medio, los hombres las superan en este aspecto. Al igual que el indicador anterior, destaca que en 6° básico solo el 38% de los estudiantes afirma estar en el tramo alto.
Respecto al indicador Hábitos de vida saludable, el nivel alto alcanza el 50 % en 4° básico, 31 % en 6° básico y solo el 16 % en II medio. Al analizar el bajo porcentaje de respuestas en el nivel alto en II medio (16 %), se observa que se debe a los malos hábitos alimenticios, sobre todo entre los hombres, y a los bajos resultados en la dimensión de vida activa entre nuestras estudiantes mujeres. Ambos constituyen importantes desafíos para mejorar los hábitos de vida saludable.
Resultados: pruebas de aprendizaje Simce
En 4° básico, en Comprensión de Lectura, los puntajes suben 14 puntos en la última década. Desde los 255 en 2005 a los 267 puntos en 2016. En el caso de Matemática, los puntajes también aumentan en 14 puntos, pasando de 248 en 2005 a 262 puntos en 2016.
En 6° básico, donde solo existen cuatro mediciones de esta área, se lograron recuperar los resultados de Lectura, que habían caído en 10 puntos en la segunda medición y se mantienen en 2016 en 249 puntos. En Matemática se han mantenido los resultados estables en 252 puntos. En el caso de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, que tiene solo dos mediciones en este grado, los resultados se mantienen en 249 puntos.
En II medio los resultados en Lectura han disminuido 7 puntos durante la última década (de 254 en 2005 a 247 en 2016), hecho asociado principalmente a una baja en los resultados de los hombres (de 251 puntos en 2005 a 239 en 2016), lo cual es preocupante. En cuanto a Matemática se observa un avance de 14 puntos en la década (de 252 en 2005 a 266 puntos en 2016), manteniéndose los resultados estables entre 2012 y 2016.
En el caso de la prueba de Ciencias Naturales, que cuenta con dos aplicaciones en este grado, existe una disminución de 8 puntos en los resultados, baja explicada especialmente por los magros resultados obtenidos por los estudiantes en Física y Química.
Esfuerzos que dan resultados
En materia de aprendizajes, las buenas noticias están en 4º básico. No solo mejoran los puntajes en la última década, sino que también se reducen las brechas socioeconómicas y de género.
“Como Agencia creemos que los importantes esfuerzos que el país ha realizado como la inversión en los sectores más vulnerables a través de la Subvención Escolar Preferencial (SEP), el Programa de Integración Escolar (PIE), las mejoras en infraestructura y equipamiento, los programas de acompañamiento docente y las políticas de apoyos y beneficios estudiantiles, generan un impacto positivo, que permite tener una tendencia de mejora”, indicó Carlos Henríquez.
Agregó que, sin embargo, la tarea pendiente es “asegurar que todos los niños y niñas del país accedan a una educación de calidad, sin importar su origen, y en este desafío son fundamentales las reformas que están en marcha: menor segregación, a través de la Ley de Inclusión; y mejores condiciones de trabajo y oportunidades para el desarrollo de capacidades para nuestros profesores, a través del Sistema de Desarrollo Profesional Docente; todas condiciones que deben ser utilizadas para generar mejores oportunidades de aprendizaje, ya que no se dan por sí solas, deben intencionarse en cada colegio”.
Desafíos urgentes
La situación es preocupante en la enseñanza media. Si bien en Matemática se observa una mejora en los resultados de la última década, las diferencias según grupo socioeconómico no han podido reducirse en el período. Por otro lado, lo que ocurre en Lectura es muy alarmante: no solo baja el promedio general en la década, sino que la reducción en la brecha socioeconómica se genera por una fuerte caída en los resultados de los grupos socioeconómicos alto y medio alto, caída que afecta con mayor fuerza a los hombres.
“Si bien parte de estos resultados puede explicarse por la extrema segregación de la enseñanza media, se hace evidente la necesidad de implementar políticas focalizadas en este nivel. En el sistema escolar durante los últimos años el foco del trabajo ha estado puesto en la educación parvularia y educación básica, y si bien este esfuerzo debe mantenerse, es necesario complementarlo con programas que apunten directamente a la educación media, entendiendo sus particularidades y la forma de aprender de los estudiantes actuales, junto con los desafíos que la sociedad globalizada y del conocimiento plantean al sistema escolar”, indicó el Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad.
En este sentido, el bajo interés por la lectura y la reducida participación de los estudiantes en sus comunidades escolares son síntomas de un modelo de enseñanza y aprendizaje que debe ser revisado. “Debemos promover el uso de estrategias pedagógicas que den un mayor protagonismo a los estudiantes en su proceso de aprendizaje, fomentar el trabajo colaborativo e incorporar las nuevas tecnologías en la sala de clases”, dijo Henríquez.
Deuda con la educación media
Los altos niveles de segregación del sistema escolar obligan a analizar los resultados en contexto, es decir, a realizar comparaciones entre grupos de establecimientos semejantes, observando así el real peso que tiene la escuela en el aprendizaje de sus estudiantes.
De esta forma, cuando se comparan resultados entre dependencias (municipal versus particular subvencionado) observamos que las brechas se reducen al punto de no ser significativas, una vez que se controla por grupo socioeconómico. En el caso de la enseñanza media, las diferencias entre ambas dependencias no son relevantes cuando se analizan solo los establecimientos con educación humanista científico. Sin embargo, cuando en dicho análisis se incluye a la educación técnico profesional en II medio, comprobamos que la brecha de resultados persiste y sigue siendo significativa en todas las asignaturas. Esto nos indica que la modalidad educativa es un factor crítico para entender los resultados, más allá de las diferencias socioeconómicas entre los establecimientos que imparten ambas modalidades.
Carlos Henríquez explicó que si bien parte de estos resultados puede explicarse por la extrema segregación de la enseñanza media, se hace evidente la necesidad de políticas focalizadas en este nivel. “El foco de las políticas educativas durante las últimas dos décadas ha estado puesto en educación básica, por lo que urge complementarlo, desarrollando programas y estrategias específicas que apunten a la educación media. Nuestros jóvenes no pueden esperar y por esto se requiere adoptar medidas concretas, que tengan en consideración las complejidades de este nivel. No podemos aplicar la metodologías del siglo XX en las aulas del siglo XXI”, afirmó.