Las nuevas exigencias que deberán cumplir los jardines y salas cunas para funcionar
La iniciativa espera regular una serie de establecimientos que sólo funcionan con patente municipal.
En Chile existen cerca de 2.000 jardines privados que operan con rol Junji. Sin embargo, hay otros tantos que funciona sin ningún permiso, ya que sólo necesitan la patente municipal. Esta situación cambiará con nuevas y estrictas exigencias para este tipo de establecimientos.
Se espera que en 2019 esté terminada la certificación de jardines y salas cunas, con dos tipos de autenticaciones: el reconocimiento oficial para los recintos que reciben fondos del Estado, y la autorización de operación para los privados.
La subsecretaria de Educación Parvularia, María Isabel Díaz, explicó a La Tercera que “esto entrega condiciones base de funcionamiento en infraestructura, educadores, proyecto educativo, etcétera. Además, da garantías de que es un establecimiento educacional y permite salir del concepto de guardería”.
Los recintos de enseñanza parvularia deberán contar con un mínimo de profesionales por niño matriculado, lo que se conoce como “coeficiente técnico”. Específicamente, habrá “un coeficiente diferenciado según las edades de los niños y el nivel al que asistan”.
Esto quiere decir que deberá existir un técnico en educación de párvulos cada siete lactantes y un educador cada dos aulas para sala cuna. En el segundo nivel de transición -niños de 5 a 6 años-, se pedirá un educador y un técnico cada 45 alumnos.
Asimismo, se deberán cumplir con una superficie mínima , con 2,5 y 1,1 metros cuadrados por niño, en salas cuna y jardines infantiles, respectivamente.