Ex jefe de Dirección de Finanzas de Carabineros y su confesión por millonario fraude: “Ellos pagaron mi silencio”
Flavio Echeverría declaró ante el fiscal Eugenio Campos donde detalló su participación en el ilícito y entregó detalles desconocidos hasta ahora.
Flavio Echeverría ha declarado tres veces por el caso del millonario fraude que ha afectado a Carabineros y que es investigado por el fiscal Eugenio Campos. Fue el 24 de marzo cuando llegó donde el persecutor, después de haber ocultado información en una reunión que tuvieron en enero. “Efectivamente, reconozco que el 20 de enero declaré ante el fiscal, pero omití información que ahora quiero aportar”, señaló.
Es así como reveló que en 2008 comenzó a recibir recursos, invitado por el coronel Arlondo Riveros, cuando trabajaba el Departamento III de Tesorería y Remuneraciones de Carabineros. “(Riveros) me dijo que había unos depósitos para mis gastos personales. Esos dineros que fueron por alrededor de $30 millones, los invertí y los gasté. En ese año yo tenía como remuneración líquida alrededor de $ 2.300.000“, reveló, según lo publicado por La Tercera.
“Con ese depósito, ellos pagaron mi silencio, ya que ellos sabían que el año siguiente yo me iba a Contraloría. Yo cuando controlaba tenía la fama de ser ‘pesado’ y detallista, pero ahora para el proceso informal pasaba a ser ‘un aliado’”, agregó Echeverría. En 2009 llegó a su nuevo lugar de trabajo, donde comenzó a recibir montos muchos más altos: 60 millones, en montos parcelados de 20 millones de pesos. El dinero, contó, lo gastó en inversiones inmobiliarias en Providencia, en fondos mutuos y en la compra de un Jeep Gran Cherokee.
Respecto a cómo ocultaban los desfalcos, afirmó que “en cuanto a un déficit, sinceramente no sé cómo se maquillaba, el presupuesto era flexible, por lo que si faltaba se pedía, este era una bolsa, se reasignaban recursos de otras partes”.
El año 2010 llegó hasta el Departamento de Tesorería y Remuneraciones y asumió como jefe de la división. Al año siguiente, declaró que “debo haber recibido la suma de $220 millones aproximadamente” y, según se detalla, él percibió $60 millones en su cuenta, a parte de transferencias de varios funcionarios de la Intendencia, como el “mayor Ponce”, el capitán Randy Maldonado, el coronel Renato Sarabia, el coronel Arturo Rojas Henríquez y el comandante Pedro Valenzuela.
A fines de 2011 recibió el título de General y decide salirse del grupo defraudador. Desde entonces, solo recibió algunos montos cercanos a los $6 millones, llegando a 420 millones de pesos en total, cifra por la que es investigado. “Durante el año 2011 y 2012, en mi calidad de jefe de Tesorería y Remuneraciones tomé la determinación de cortar con estos procesos anormales, pero nunca denuncié, ya que formaba parte de la misma y dispuse del traslado del personal que trabajaba en ella“, confesó al fiscal Campos.
Según Echeverría, el millonario fraude se dio a conocer tras la llamada de un funcionarios del Banco Estado, Alejandro Cobián, quien le consulta por el depósito de $ 300 millones en la cuenta corriente del capitán Felipe Ávila de Punta Arenas. “Yo dispongo que se averigüe de esto, llamo al comandante Nail y luego al coronel Paz, para que le diga a Nail que vea esa situación. Al día siguiente llega Nail y me indica que era error del calculador, el argumento de siempre. Dispongo que se proceda por Ávila a la devolución”, contó.
La segunda alerta vino con el jefe de Inteligencia de la institución, el general Gonzalo Blu, quien informó a Echeverría sobre los millonarios depósitos para los capitanes Estrada y Collao y que mostraban una operación similar a la denunciada en el caso de Ávila. Los dineros obtenidos de forma ilegal por Ávila, Estrada y Collao comenzaron a ser reintegrados a la institución en un proceso que se extendió hasta 2016 y que hizo posible la recaudación de $540 millones. Pero, el general (r) advierte que “estas devoluciones no se efectuaron de acuerdo al acto administrativo”, por lo que supuso que “el proceso anormal seguía funcionando”.
En la segunda conversación con Echeverría, el fiscal Campos le preguntó si es que dimensionaba que el fraude llegaba a los $20 mil millones. El ex uniformado solo respondió “nunca lo dimensioné, nunca”.
Dentro de lo reveló Echeverría, y que hasta el momento se desconocía, era el supuesto pago de servicios de salud a ex funcionarios que no estaban activos luego del terremoto del 27/F. “Debo agregar que dentro de ese grupo estaban familiares de algunos generales en períodos anteriores, entre otros, la esposa del general (Eduardo) Gordon y la esposa del general (Eduardo) Vera. Acá se hacían pagos sin acto administrativo”.
Junto con eso, también habían pagos a abogados de funcionarios, como Mauricio Unda, quien ha defendido a funcionarios que están vinculados a casos de violación de Derechos Humanos.
Sobre los gastos reservados, “se ocupan para comprar regalos de cumpleaños para los señores generales y sus cónyuges, como también para Navidad y, además, para los generales que se van a retiro. Se compran relojes para el matrimonio, por lo tanto, el aporte que yo recibo de los $450 mil está dentro de los $240 millones que se distribuyen para los señores generales. Lo que quiero decir, que se da un destino diverso al de la ley. La realidad es que los $600 millones por concepto de gastos reservados tienen un objeto legal distinto al comentario que le señalé en la pregunta anterior. Por cuanto dicho monto, en total, debería ser gestionado a la labor de Inteligencia a nivel nacional”