No dejan de sorprender
"El candidato Guillier supone que con polémicas artificiosas, escabullendo el debate de ideas y no dando respuestas de futuro, podrá lograr la presencia mediática y el espacio que sus propios partidos le negaron al negarse a competir en primarias".
Carlos Durán Migliardi es Coordinador político-social del comando de Beatriz Sánchez
Junto al recién inaugurado epíteto de “extremistas” emitido hace algunas semanas por el precandidato presidencial Sebastián Piñera, el Frente Amplio y su precandidata Beatriz Sánchez han sido objeto de sistemáticos cuestionamientos tanto a su eventual capacidad de ser gobierno y su falta de ideas programáticas como a su carácter “principista”, “sobreideologizado” y carente de sentido político.
A este coro de adjetivos acaba de sumarse ahora el candidato presidencial Alejandro Guillier, para quien la precandidatura de Beatriz Sánchez ha de ser vista como un peligro para el país. “Las buenas ideas, las buenas intenciones, fantástico (…) Pero si no tiene senadores, diputados, equipos técnicos, eso puede terminar en desastre”, indicó el mismo candidato que, ante el quiebre de su coalición de gobierno, se encuentra juntando firmas para inscribirse como independiente.
Curiosamente, y solo dos días antes de estas declaraciones, en el recientemente emitido programa Estado Nacional el ex multi-Ministro Francisco Vidal anunció ante el país, y frente a la mismísima Beatriz Sánchez, su total disposición a votar por el Frente Amplio en caso de ser éste quien dispute la presidencia con Piñera en una eventual segunda vuelta.
¿Sorprende tamaña contradicción? ¿sorprende que el candidato diga con toda claridad que la propuesta frenteamplista es un peligro para el país, mientras sus adherentes y figuras de primera línea de la casta concertacionista invoquen acuerdos de apoyo mutuo? ¿sorprende que nos señalen ausencia de parlamentarios cuando las elecciones son en noviembre y el Frente Amplio cuenta con un pacto ya inscrito, con candidaturas en todo el país? ¿sorprende que imputen falta de ideas a una precandidatura que ha presentado una hoja de ruta que nutre un proceso programático en el que participan miles de personas en todo el país? ¿sorprende que lo diga justo quien aún no presenta siquiera un esbozo de lo que serán las ideas programáticas que lo inspiran?
Al parecer, el candidato Guillier busca aparecer en un escenario de competencia electoral en el que, por el deseo o la incapacidad de sus propios socios de coalición, debe restarse porque no fue capaz de participar en un proceso de primarias presidenciales que, curiosamente, ellos mismos crearon. Probablemente, el candidato Guillier supone que con polémicas artificiosas, escabullendo el debate de ideas y no dando respuestas de futuro, podrá lograr la presencia mediática y el espacio que sus propios partidos le negaron al negarse a competir en primarias.
No dejamos de sorprendernos de la forma en que la Nueva Mayoría se ha quedado sin ideas. No dejamos de sorprendernos de la forma en que la Nueva Mayoría busca a toda costa hacer retroceder el tiempo a aquellos años de cohabitación binominal que, ya lo sabemos los chilenos y chilenas, están llegando a su fin.
Desde el Frente Amplio y desde la precandidatura de Beatriz Sánchez no caeremos en este juego. Nos concentraremos en debatir ideas, en proponer un proyecto de transformación serio, participativo, que incluya a los ciudadanos y ciudadanas en la construcción colectiva de su futuro. Un proyecto en el que no hay lugar para chantajes ni amenazas. Un proyecto en que podamos convocar a cientos y miles de chilenos y chilenas que se sientan parte de una construcción colectiva.
Nos falta mucho por aprender. Y lo estamos haciendo. Tenemos capacidades pero sabemos, además, que solo con los ciudadanos, de cara a los movimientos sociales, de forma colectiva, podremos construir ese Chile en el que soñamos. Y lo haremos bien, porque sabemos que el tiempo de la gobernabilidad binominal se terminó.
No tema señor Guillier. Este proyecto lo construimos entre todos. Somos muchos, y podremos.